Gay incomprendido

Hola, Tía. Soy gay y mi mamá todavía no lo acepta, por eso quisiera que me dieras un consejo o algo que me ayude a hacerle entender a mi mamá que yo soy así, que me debe aceptar mis gustos y preferencias.

Alan

Querido Alan, no hay nada que puedas decirle o hacer. Tienes que darle tiempo para que pueda aceptar la información, ya que para algunas mamás la no aceptación tiene que ver con un sentimiento de haber fallado en algo o de creer que hicieron algo mal para que eso ocurriera. Sé paciente. Tú ya sabes quién eres, ahora dale chanza a ella de que se dé cuenta que en esto no hay errores, simplemente son condiciones humanas.

Quiere todo con cuñada

Hola, Tía Remedios. Mi problema es que mi esposa se dio cuenta de que me quiero encamar con mi cuñada; llevo un par de veces que salgo con ella y nos hemos dado unos fajes chulos, ya al grado de que ella quiere terminar con su novio.

Yo tengo una hija y tengo miedo de perderla y no verla cuando crezca, así que por favor dame un consejo, ¿le digo la verdad a mi esposa o qué hago? Ayúdame.

Alejandro

Querido Alejando, ¿y cuál es esa verdad?, ¿que actúas como si no tuvieras compromiso?, ¿que no tienes límites al tratarse de la familia?, ¿de qué verdad quieres hablarle a tu mujer? Especialmente porque lo único que te interesa, y observa que lo estás diciendo, es encamarte con la otra mujer. ¿Y después de eso qué?, ¿crees que te sentirás verdaderamente hombre?

Ante esto, tendrías que preguntarte ¿por qué no te sientes suficientemente hombre?, ¿te enseñaron que ser hombre significa encamarse al mayor número de mujeres posible? Piensa en todo lo que te pregunto y toma una decisión y considera, de paso, que tienes una hija y posiblemente estarás muy de acuerdo es que cualquier hombre quiera encamársela nada más porque se le antoja.

El que no cumplas todos tus deseos no te llevará a la tumba.

Injusticia conyugal

¿Qué tal, Tía Remedios? Mi esposa me es o me fue infiel. Quedamos en que seguiríamos juntos, pero ella no quiere tener relaciones conmigo, siempre está de malas y si le pregunto algo para hacer plática me contesta de mal modo, por eso es por lo que pienso que sigue con esa relación.

Cuando le pido tener intimidad, se queda callada y frunce el ceño, dice que legalmente no tiene obligación de acostarse conmigo y yo digo que sí tiene por lo menos obligación moral, porque un matrimonio no se forma sólo para trabajar y llevar a casa lo indispensable.

Aparte de mis obligaciones, también tengo derecho de gozar a mi esposa o qué, ¿la intimidad le toca al sancho y a mí las obligaciones? La verdad es que eso lo veo injusto. Le suplico su opinión a la brevedad posible.

Benito

Querido Benito, ojalá hubieras dicho “tenemos derecho a gozarnos”, pero dijiste “tengo derecho de gozar de mi esposa?, ¿quién te enseñóó a ver a tu compañera como si fuera de tu propiedad? Además, si tú la ves como tu propiedad y ella te ve a ti como el que mantiene la casa, ¿qué es lo que haría de ustedes una pareja?, ¿crees que tener hijos hace que exista la pareja? Lamentablemente no.

Una pareja es la que se pone de acuerdo, la que ve en el otro a alguien para respetar y con quien compartir lo bueno y lo malo que pueda surgir de una vida en común.

Ustedes no tienen eso. ¿Qué hacen juntos?, ¿te lo has preguntado alguna vez? Si no lo has hecho, tal vez ya es tiempo de que lo hagas.

Y no tiene que ver con pelear por la intimidad que uno quiere tener y el otro no, sino con la pregunta fundamental de qué están haciendo juntos si cada uno anda en su propio canal.