Leticia Rivera
Agencia Reforma
Siendo apenas unas niñas, Natalia Patrón, María Fernanda López y Arantza Méndez ya dan sus primeros pasos en el mundo de la robótica.
Ellas, compartieron su experiencia con el público de Campus Party, entraron hace tiempo a los cursos de verano y a clases especializadas en la Escuela Robotix del Distrito Federal, donde conocieron el lado divertido de la tecnología.
“Nos gustan también las muñecas y todo eso, pero ¿por qué no mezclar todo eso de las muñecas con los robots?”, contó María Fernanda, de 11 años.
Las niñas combinan sus clases de ballet, natación y la escuela con los cursos avanzados de robótica, y aunque a veces se han perdido reuniones con sus amigos, la tecnología les ha dado experiencias que no todos los de su edad han podido tener.
“Cuando somos chicos siempre nos imaginamos, sobre todo las niñas: ‘quiero ser una princesa’, entonces pues uno se imagina: ‘me gustaría ser un robot que haga esto’, y lo haces”, platicó Natalia, de 11 años.
Arantza, de 12 años, ya fue participante de la World Robot Olympiad, en Rusia.