‘¿Seré el mejor padre?’

Jessica Meza

<I>Agencia Reforma</I>

Aunque existen escuelas para padres y libros que preparan al hombre para tener hijos y criarlos, hay cosas que hasta que se tiene al bebé en los brazos se enfrentan por vez primera, porque no se vieron en el curso que se tomó o en los textos que se leyeron.

¿Cómo le cambio el pañal?, ¿por qué llora?, ¿le doy permiso o no?, ¿en qué escuela lo inscribo?, ¿hasta dónde debe llegar la libertad? Preguntas hay muchas y respuestas también.

“Mi hijo tiene 7 años. Llegó cuando yo todavía estaba en la facultad, así que no sabía nada sobre ser papá. Con el paso del tiempo he ido aprendiendo, pero hasta la fecha mi papá dice que todos los días aprende algo nuevo con nosotros y con sus nietos”, señala Juan Carlos Méndez, papá de Juan Carlos.

Lo más complicado dentro de la tarea de ser padres es aceptar la responsabilidad de que una o más personas dependen de ti.

“Yo me casé y a los dos años llegó nuestra primera hija, Jimena, y dos años después Jéssica. Cuando tuve a la mayor en casa, después de llegar del hospital, me sentía todo emocionado, pero un poquito nervioso de cómo ayudarle a mi esposa a cuidarla.

“Llegó la segunda y creo que seguía como niño con juguete nuevo, hasta que un día las vi juntas y me puse a pensar: ellas me necesitan, son mi responsabilidad y dependen de mí”, recuerda Javier Garza.

El padre de familia acepta que un choque emocional lo abordó.

“En ese momento me cayó el veinte. Antes creo que sólo pensaba lo lindas que estaban y que eran mis niñas. Nadie me había hecho ver la parte de la súper responsabilidad”, menciona.

Ahora él, junto a su esposa, ya están viendo a qué escuela irán sus hijas, así como los seguros de educación para garantizarles un buen futuro.

Lucía Covarrubias, psicóloga infantil, señala que es común que los papás tengan duda sobre cómo ser buenos padres y cómo cuidar a los hijos.

“Para las mamás también es difícil adaptarse a su nueva etapa, pero para los papás es más porque sienten que como ellos no cargaron al bebé en su pancita, están menos preparados para su nueva faceta”, indica.

La especialista destaca que muchos hombres “tardan” en aceptar su nueva responsabilidad.

“Hasta cierto punto es normal porque la naturaleza nos dice que la mayoría de las mujeres nacieron para ser mamás, mientras que no todos los hombres están preparados para cuidar a su descendencia”, explica.

“Yo lo que les recomiendo es que tomen las cosas con cargas y que piensen que sus hijos son esponjitas que absorben todo, pero que también están dispuestos a dar mucho amor”.

Cambiar pañales, entre lo difícil

Para algunos papás, cómo cuidar y educar a los hijos es lo más complicado de ser padres sin embargo, para otros, cambiar un pañal es lo que más lo hace sufrir.

“Tengo un año cambiando pañales y sigue siendo lo más complicado. Nadie me lo advirtió”, afirma entre risas Daniel Fuentes, papá de Daniel, de 1 año.

“Cuando iba a nacer el bebé tomamos un curso de psicoprofilaxis, pero ahí tampoco me dijeron cómo cambiar un pañal”.

Otra “creencia” común entre los papás, primerizos y con experiencia, es que el niño necesita estar más tiempo con su mamá que con su papá.

“Para mí fue difícil ‘entender’ que yo también soy indispensable para mi hijo. Mi papá casi nunca estaba con nosotros y eso aprendí”, dice Manuel Medina, papá de Alexander, de 6 años.

“El día que me dijo mi hijo que por qué yo no iba a sus festivales del kínder y que otros papás sí iban, me sentí mal. Él me enseñó que yo soy indispensable”.

La psicóloga destaca que otro problema frecuente del que se quejan los papás es que sus pequeños están más apegados con sus mamás que con ellos.

“Y muchas veces ellos tienen la culpa”, afirma. “Pasan mucho tiempo en la oficina, trabajando para que a sus hijos no les falte nada, sin pensar que les está faltando lo más importante: amor”.

Covarrubias recomienda que los papás deben hacer todo lo posible para tener tiempo de jugar y convivir con sus niños, pues ésa no es tarea única de mamá.

Ser padre es tarea fácil

Recomendaciones para que seas

un papá de 10:

1 Acepta consejos de otros padres, pero ten en cuenta que son tus hijos y debes hacer lo que creas mejor para ellos.

2 Un regaño no es malo, al contrario, puede evitar futuras reprensiones o discusiones.

3 Acuerda con tu pareja quién dará los permisos para evitar el clásico: “Dile a tu mamá” y “lo que diga tu papá”.

4 Sé consentidor sin perder autoridad.

5 Cumplir todos los caprichos de los hijos no es darles todo el amor que necesitan.

6 Disfruta cada instante de tus pequeños dándote un espacio entre el trabajo. Sus primeros pasos, dientes y palabras son cosas que no se repiten.

Fuente: Lucía Covarrubias, psicóloga infantil.

¿Y por qué llora?

José Luis Pérez sigue preguntándose por qué lloraba su hija cuando era pequeña.

“Recuerdo que Xiomara lloraba y yo me le quedaba viendo. Mi esposa era la que le adivinaba si tenía frío, sueño, hambre o qué. Yo jamás aprendí eso y nunca nadie me dijo la razón”, menciona.

Ahora el padre de familia tiene dos hijos más, Pepe y Luis, a quienes tampoco les supo descifrar su llanto.

Mejor decídete a pasar tiempo con tus pequeños, a jugar con ellos e interesarte en sus cosas, para que ellos siempre te consideren el mejor.

Sus dudas más frecuentes

En una consulta, éstas son las preguntas más frecuentes que los papás les hacen a los expertos:

– ¿Seré buen padre?

– Si lo regaño y reprendo, ¿le estoy haciendo un bien?

– ¿Debo tomar los consejos de mis papás y mis suegros?

– ¿Quién debe tener la autoridad: papá o mamá?

– ¿Cuántos hijos es conveniente tener?

– ¿Cuánto tiempo debo pasar con ellos? Fuente: Lucía Covarrubias, psicóloga infantil.