Staff Agencia Reforma

Típico; Te viste sumamente generoso con tus seres queridos en Navidad y en enero no tienes ni un peso partido por la mitad para pagar tus deudas. ¡Bienvenido a la cuesta de enero!

Para este momento, seguramente ya has pensado hasta venderle tu alma al Diablo con tal de tener dinero guardado para cualquier emergencia, pero para tu buena suerte existen las tarjetas de crédito.

Sin embargo, tienes que ser sumamente cuidadoso con su uso y con su pago, ya que podría salirte mucho más caro el caldo que las albóndigas.

Lo primero que tienes que identificar antes de usarla es la fecha de inicio y fin del ciclo, que es el tiempo durante el cual puedes utilizar tu tarjeta. Por lo general viene en el contrato que firmaste al solicitarla, o bien en cada uno de tus estados de cuenta; oscila entre 30 y 31 días.

La fecha de corte es el día del mes en el que termina e inicia un nuevo periodo de registro de tus compras; recuérdalo bien, pues un día podría ser la diferencia entre pagar lo que consumiste a los pocos días o hasta el siguiente mes.

La fecha límite de pago es el último día del mes que tienes para depositar el total de tus compras, si es que no quieres generar morosidad. Si no tienes el capital total para hacerla, debes fijarte cuál es el pago mínimo, el cual te asigna el banco.

Asimismo, es importante que identifiques el pago para no generar intereses, que no es otra cosa que el pago mínimo que debes liquidar puntualmente para evitar el pago de intereses.

Recuerda que cada banco maneja una tasa de interés distinta, así que busca la que más te convenga, en caso de no contar con alguna tarjeta de crédito. Además, considera que hay tarjetas que te cobran cierta cantidad por anualidad, lo cual implica un pago extra y que forzosamente tendrás que realizar.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda no gastar más de lo que ganas, pues te será difícil liquidar tu deuda. Recuerda que si pagas en tiempo y forma, podrás disfrutar de los beneficios que ofrece el plástico, como es la acumulación de puntos, los cuales puedes ocupar en otras compras.

De no pagar, aparecerás en el Buró de Crédito con calificación negativa y te será difícil la aprobación de algún financiamiento a futuro, en caso de requerirlo.