@- BylineAttribution:(Agencia Reforma) @- Body: Roxana tuvo a su bebé hace un par de semanas. Está agotada porque casi no duerme y pasa su tiempo cuidando y amamantando al recién nacido. De pronto, recibe un mensaje de su esposo en su celular que dice: “No dejo de pensar una décima de segundo en nuestro hijo”. En ese momento ella irrumpe en llanto, totalmente desconsolada. Ama a su hijo y a su esposo, agradece que él piense en el hermoso ser que ha llegado a su vida, pero también se pregunta: “¿Quién piensa en mí?”. Si la mamá o el papá sienten que ha pasado a segundo plano y que su bebé se ha convertido en el centro de atención, ¿cómo pueden mantener la conexión después de que ha nacido el bebé? Según la instructora de yoga Sat Kirpal Kaur Khalsa, “aunque la mujer pasa por muchos cambios físicos, emocionales, psicológicos y mentales durante el embarazo, el niño que llega debe de ser visto como un producto de la relación y no darle preferencia sobre la misma. Muchos matrimonios, 40 por ciento de ellos, terminan por esta causa. Un bebé es un regalo de Dios”. La educadora perinatal Glenda Furszyfer, señala que “es importante comprender que los primeros meses, después de que ha nacido el bebé, son sumamente demandantes, sobre todo para la madre, y que la naturaleza de alguna manera se asegura de que la madre no abandone a su bebé, creando un mecanismo llamado fusión emocional, mediante el cual mamá y bebé se perciben como una misma persona, están fusionados. “Lo importante es saber que esto es normal y saludable y mantener el diálogo abierto, poder expresar las necesidades y sentimientos propios con la pareja, saber que es un periodo de transición, y de reacomodo en el que poco a poco se pueden ir buscando pequeños espacios para compartir en pareja de manera mas casera, quizá no tan social, ya sea con el bebé presente o bien cuando duerma. Es aconsejable explorar maneras diferentes de intimar, de estar juntos, de conectarse y mantener un diálogo abierto”. Aquí le comparto algunas sugerencias para que pueda reconectar con su pareja: @- Body:1. Hagan un espacio en su agenda para ustedes. Muchas veces la inercia los lleva a pasar mucho tiempo realizando las tareas que requiere el bebé y las tareas del hogar. Al menos dense 15 minutos, tres veces a la semana para cenar juntos o tomar un té y compartir sus sentimientos. Lo más importante es que durante este tiempo traten de hablar de otras cosas que no tengan que ver con el bebé. No son sólo padres del bebé, los dos tienen sus propias necesidades, esperanzas y temores. No pretendan que todo va bien, cuando no va bien. Sean honestos con sus sentimientos. 2. Organicen una cita fuera. Aunque sea un par de horas, traten de darse un tiempo para salir fuera de casa. Ya sea que vayan al cine, a tomar un café o a caminar al parque. Pueden contratar una nana o pedirle a un familiar cercano que los ayude a cuidar al nuevo integrante de la familia. Es muy probable que la madre tenga menos ganas de salir y dejar al pequeño en casa, sin embargo, usted como padre trate de convencer a su esposa de salir. Aunque al principio le cueste trabajo, una vez que ella este fuera, se lo agradecerá y será un muy buena manera para que retomen el vínculo como pareja. 3. Déle un masaje a su pareja. Durante los primeros meses es muy posible que ambos estén muy cansados y que el deseo sexual disminuya. Si es así, al menos busquen un espacio para consentirse mutuamente. Ofrézcale a su pareja un masaje de pies y aprovechen el tiempo para abrazarse y acariciarse. Esto eventualmente incrementará el deseo sexual. 4.Dígale a su pareja cuánto la quiere. Aunque usted no lo crea, en estos momentos los pequeños detalles hacen una gran diferencia. Enviar un mensaje con una frase como “me encanta como te ríes”, comprarle una flor o unos boletos para ir al teatro ayudarán a reactivar su relación de pareja. 5. Cada uno tenga un espacio personal. Si centran toda la atención en el bebé, y no tienen espacio para hacer cada uno sus cosas, a la larga puede tener un efecto negativo en su relación de pareja. Fijen un horario para turnarse y realizar las labores del bebé, de tal modo que cada uno tenga un espacio para sí mismo, para ordenar sus cosas, charlar con un amigo o tomar una caminata a solas. 6. Antes de reaccionar, respire. Glenda Furszyfer sugiere que un buen ejercicio es tomar una inhalación profunda antes de dejarse llevar por el impulso y pensar por un momento sobre lo que usted cree que puede necesitar su pareja en este momento, póngase en el lugar del otro. También señala que en el momento de dialogar es importante recordar el hablar desde uno mismo, en lugar de culpar al otro, ya que cuando uno habla desde sus sensaciones está nombrando algo inobjetable, en lugar de culpar a la otra persona.