Invierta en usted y gane salud

Israel Rivera

Agencia Reforma

“Cuando una persona está bien consigo misma, se dedica tiempo y busca espacios para realizar lo que le gusta desarrolla capacidades que promueven su bienestar integral”, explica Andrómeda Valencia, doctora en Psicología de la Salud.

El darse tiempo para realizar actividades que le apasionen y salir de la rutina de vez en cuando promueve la salud del organismo, fortalece la autoestima y le permite enfrentar de mejor manera las adversidades.

“Sin embargo, a estos aspectos no les damos prioridad”, señala la especialista del Centro de Servicios Psicológicos “Dr. Guillermo Dávila” de la Facultad de Psicología de la UNAM.

¿Y por qué las personas no suelen hacerlo? Porque generalmente se sienten culpables, pues viven pensando que no se lo merecen, opina Estela Durán, directora del Centro de Psicoterapia Breve e Hipnosis.

“Pensar que todo es para los demás y nada para nosotros es un error garrafal, cuando la cosa es al revés, primero tengo que ver por mí para entonces poder ver por los demás”, indica la también doctora en Psicología por la Universidad de las Américas.

Ambas especialistas coinciden en que el creer que no merecemos invertir tiempo, dinero y espacio en nosotros mismos tiene que ver con la forma como fuimos educados y tratados desde niños por nuestros padres, maestros y amigos.

“Si a un niño le dicen una y otra vez que es un tonto, que su equipo perdió porque él es un perdedor o que está gordo, esa información negativa la guarda en lo más profundo de su estructura mental.

“Y cuando es grande actúa en consecuencia de esos mensajes que están activados permanentemente en su inconsciente, por eso no se cuidan, no se procuran, no se dan la oportunidad de comprarse nada”, sostiene Durán.

Valencia afirma que 50 por ciento de los motivos de consulta en el área infantil de su centro de trabajo en la UNAM están relacionados con estados de ánimo depresivos o ansiedad, debido a que los niños tienen la percepción de que no son capaces de enfrentar sus problemas cotidianos.

Situación que va a favorecer que estos menores se conviertan en adultos inseguros, temerosos e incapaces de encarar lo que se les presente.

“Pero, al contrario, si crecemos en un entorno lleno de confianza, seremos personas con un autoestima muy fuerte, que buscaremos cuidarnos y procurarnos, y a la vez vamos a promover en nuestro entorno efectos favorables que nuestros hijos también adoptarán”, comenta la psicóloga de la UNAM.

Así que hay que apostar por nosotros mismos, porque somos la mejor inversión, asegura Durán, y un primer paso para hacerlo es salir de la rutina y explotar nuestras capacidades a través de pasatiempos u otras actividades que nos hagan sentir bien.

“Si ya terminaste la carrera, no pienses que ya es todo; si puedes, estudia una maestría o toma un curso, practica algún deporte, haz algo que a ti te gratifique”, recomienda Durán.

Aunque también es importante hacer de la rutina algo placentero para reducir al mínimo el estrés y la frustración.

“Busca nuevas rutas para ir al trabajo, encuentra detalles en tu rutina diaria que te ayuden a promover ese bienestar”, aconseja Valencia.

La psicóloga también sugiere realizar actividades con todos los miembros de la familia en conjunto y por separado; reservar un espacio para estar solo con la pareja, convivir con cada uno de los hijos y darse el tiempo para estar consigo mismo: disfrutar de alguna actividad que pueda hacer solo, como ir al cine, leer un libro o salir al parque a caminar con la mascota.

“Y no olvides a tus amigos, no te conformes con saludarlos a todos en Facebook”, comenta Valencia.

Grandes utilidades

Tener una autoestima positiva lo impulsará a invertir en usted, pues según las expertas sentirse bien consigo mismo ayuda a:

1. Disfrutar todos los espacios en donde se encuentre: la casa, la escuela o el trabajo.

2. Fortalecer su sistema inmunológico, lo que le ayuda a enfrentar de mejor manera las enfermedades.

3. Encarar las adversidades con un ánimo distinto y tomar mejores decisiones.

4. Tener mejores relaciones sociales y hacer más fuertes los vínculos familiares y laborales.

5. Sentirse valorado, respetado y merecedor de cosas buenas.