WASHINGTON (AP)
Un peculiar nuevo estudio indica que las expectativas de los pacientes pueden hacer una gran diferencia sobre cómo se sienten después de someterse a tratamiento para la migraña.
Investigadores de Boston reclutaron a 66 pacientes con migraña en un intento por cuantificar cuánto de su alivio provenía de un medicamento y cuánto se debió a lo que se llama el efecto placebo, el poder curativo de una creencia positiva.
Más de 450 dolores de cabeza después, informaron el miércoles que es importante que los médicos elijan cuidadosamente lo que dicen a los pacientes acerca de un fármaco muy potente, pues el mensaje podría ayudar a mejorar sus beneficios, o disminuirlos.
“Cada palabra que dices cuenta, no sólo cada gramo de medicamento”, dijo el profesor de Harvard Ted Kaptchuk, quien dirigió el nuevo estudio con un equipo del Hospital Beth Israel Deaconess de Boston.
Así es como trabaja. En primer lugar, los pacientes que sufren migrañas regulares acordaron renunciar a analgésicos por varias horas durante un ataque, y registrar sus síntomas para compararlos con dolores de cabeza posteriores.
Luego, por cada una de sus próximas seis migrañas, los pacientes recibieron una píldora diferente dentro de un sobre con un mensaje diferente.
A veces se les dijo que era una medicina eficaz para la migraña llamada rizatriptán, un mensaje positivo. Otras veces se les dijo que era un placebo, una píldora falsa, lo que sugiere ningún beneficio.
Y algunas otras veces se les dijo que la píldora podría ser cualquiera de las dos, un mensaje neutral.
A veces el mensaje del médico era cierto: se les decía que les dieron rizatriptán y realmente lo hicieron. A veces era falso, pues los investigadores habían cambiado en secreto las pastillas.
Combinar las posibilidades permitió a los investigadores desentrañar cómo el alivio del dolor de la misma persona difería de migraña a migraña a medida que sus expectativas cambiaban.