Grasa maligna

Alfonso Delgadillo

Agencia Reforma

Alrededor el 40 por ciento de la mujeres y 44 por ciento de la los hombres de la población adulta mexicana, padece hiperlipidemia, enfermedad, en la cual se tiene demasiadas grasas o lípidos en la sangre, aseguró Pedro Saúl Lipszyc.

El médico especialista en Farmacología Cardiovascular, comentó que estas grasas incluyen el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos, cuyos niveles altos incrementan el riesgo de padecer problemas graves en el corazón.

“La hipercolesterolemia o colesterol elevado, así como otras alteraciones de los lípidos, como colesterol HDL bajo, son factores de riesgo de la enfermedad coronaria (EC) que, afortunadamente, son modificables”, aseveró.

Lipszyc abundó en el tema, al señalar que el tabaquismo y el consumo excesivo de carne, tortillas y la falta de ingesta de verduras, fruta y agua, son algunos de los causantes del aumento de colesterol malo en el organismo.

“En los pacientes mexicanos, la anomalía lipídica más prevalente es el índice bajo de colesterol bueno (HDL) presente en un 64.7 por ciento en mujeres y un 61.4 por ciento en hombres, que representa un factor de riesgo independiente en el combate contra las enfermedades cardiovasculares, precisó el Jefe del departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario “Dr. Diego E. Thompson”, en Buenos Aires, Argentina.

Para el control de este padecimiento, dijo, el paciente y el médico desempeñan una función vital, al trabajar coordinadamente.

El especialista comentó que la compañíía farmacéutica Merck Sharp & Dohme (MSD) acaba de lanzar en México un nuevo medicamento para el control integral de lípidos en pacientes con dislipidemia e hipercolesterolemia primaria, el cual ya ha sido aprobado en la Unión Europea (UE), Islandia y Noruega.

Esta nueva terapia, apuntó, está dirigida a modificar los lípidos en pacientes con riesgo cardiovascular, por sus efectos favorables en los niveles de colesterol malo (LDL), sobre el colesterol bueno (HDL) y sobre los triglicéridos.

“Ahora los pacientes pueden beneficiarse de un tratamiento que está dirigido a tres factores mayores de riesgo cardiovascular porque esta nueva terapia a base de niacina/laropiprant proporciona a los médicos una nueva opción de tratamiento para aumentar el colesterol bueno de lo pacientes, bajar el colesterol malo y los triglicéridos”, comentó.

“La aprobación de este nuevo medicamento en México es un avance notable, que permite reforzar aún más la lucha contra este padecimiento que cobra cientos de vidas cada año.