Alfonso Delgadillo
Agencia Reforma
Las descompensaciones en la salud provocadas por los atracones de alimentos de las fiestas decembrinas provocaría un incremento en la cifra de niños con sobrepeso en México.
El director general del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, José Alberto García Aranda, aseguró que la obesidad afecta al menos a cuatro millones de niños en el territorio nacional, lo que ubica a México en el primer lugar de Latinoamérica.
El sobrepeso u obesidad, explicó, es resultado de una inadecuada alimentación que afecta a 26 por ciento de los niños mexicanos en etapa escolar, es decir, entre los cinco y los 11 años.
La mayoría de estos menores que sufren esta afección, al llegar a ser jóvenes adultos padecerán enfermedades como la diabetes mellitus Tipo II, hipertensión, así como problemas cardiacos, entre otros.
La obesidad aunada a la disminución de actividad física y el consumo excesivo de alimentos típicos de la época modifica los valores nutricionales de las dietas en los niños, que se convierten en el sector más vulnerable para padecer sobrepeso, agregó el especialista.
Refirió que ese mal se debe también a factores ambientales, psicológicos, así como sociales y genéticos; sin embargo, estos últimos todavía no están bien definidos.
El directivo del nosocomio destacó que este trastorno también está asociado al sedentarismo, lo que conlleva a un mayor tiempo dedicado a ver la televisión, videojuegos y nuevas tecnologías.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud (Ensa) 2006, se calcula que en la población mexicana por cada hora de televisión se incrementa 12 por ciento el riesgo de obesidad a niños de nueve a 16 años.
“Si uno come más tiene que hacer más ejercicio”, ya que éste desbalance hace que se acumule grasa en el cuerpo y por tanto una adición en la masa corporal, derivado a una serie de factores ambientales y otros genéticos, aunque estos todavía no están bien determinados’, comentó García Aranda.
En ese contexto, el especialista dio a conocer que debido a la obesidad también existen alteraciones pulmonares, por lo que se han encontrado en niños obesos una incidencia mayor de asma, y ante este problema se debe bajar de peso para mejorar de ese mal respiratorio.
Detalló que también se puede presentar la enfermedad hepática llamada “Esteatohepatitis no alcohólica”, que afecta al hígado y lo vuelve graso y por tanto cirrótico, “entonces tendremos adultos cirróticos que no fueron alcohólicos” y todo derivado de la obesidad que se padece de niños.
El galeno mencionó que México ocupa el primer lugar en obesidad infantil en Latinoamérica con 26 por ciento, y continúa Brasil con 17 puntos porcentuales, seguido de Chile con 14 y Perú con 12 por ciento.
En el caso de Estados Unidos, informó, este mal registra una reducción, ya que la curva de obesidad en los niños comienza a ser estable; sin embargo en México tiende a crecer, por lo que es necesario tomar medidas preventivas para controlarla.
André Michel, de nueve años y con 20 kilos de sobrepeso, quien se atiende en el Hospital Infantil de México ‘Federico Gómez’, dijo: ‘los doctores me dicen que debo bajar de peso, porque puedo tener problemas en el corazón, y me puede dar un infarto”, por lo que ahora practica natación y fútbol dos días a la semana.
En tanto, la señora María Luisa, mamá de André, comentó que debido al excesivo peso de su hijo éste se cansa mucho, “hay que cuidarlo porque está chiquito para tener ese sobrepeso, lo invitamos a hacer ejercicio y cuidamos más su alimentación”.
Otro menor, Jonathan, de siete años, dijo no saber porqué se estaba en la clínica y no sabe qué es la obesidad; sin embargo su mamá, la señora Sofía, expresó ser la primera vez que acudía a ese hospital porque “me preocupa que mi hijo esté aumentando de peso”.
Sobre el tema, la Encuesta Nacional de Salud (ENSA) 2006 concluyó que el índice de prevalencia de obesidad en los niños se incrementó en 77 por ciento, comparado con el de las niñas que fue de 47 por ciento desde 1999.
Lo anterior significa que en 1999 el porcentaje de niños aumentó de 5.3 a 9.4 por ciento, y el porcentaje de niñas pasó de 5.9 a 8.7 por ciento para 2006.
Ante este problema, la Secretaría de Salud (SSA) puso en marcha el programa denominado “Cinco pasos por su salud, para vivir mejor”, que incluye sencillas acciones que mejoran la calidad de vida de los niños, entre otros.
El plan pretende fomentar una cultura hacia la buena salud con medidas como comer verduras y frutas, al menos dos raciones diarias; tomar agua; muévete; mídete y comparte.
El director general del hospital, José Alberto García Aranda, concluyó que es primordial adquirir una cultura de hábitos alimenticios, por lo que prevenir y educar a la población es una medida a tomar ante el problema de obesidad, sobre todo en los niños.