Una ardua jornada de trabajo, de ejercicio o una mala noche pueden provocar que amanezcas fatigado, pero si tu fatiga no tiene explicación debes estar alerta, pues puede ser síntoma de enfermedades físicas o mentales.
Especialistas coinciden en que uno de los principales problemas es que las personas no le dan importancia a este síntoma. Cuando la fatiga está relacionada con algún padecimiento, habitualmente este cansancio se presenta durante las primeras cuatro horas del día y a las personas les cuesta mucho realizar sus actividades de todos los días: levantarse, bañarse, preparase el desayuno… es ahí cuando debe prestarse atención.
Se le tiene que dar relevancia cuando empieza a provocar incapacidad y no cede durante varios días. Cuando las personas dejan de levantarse para realizar sus actividades diarias y ya no disfrutan lo que hacen es un llamado de alerta. Simplemente cuando ya no tienen una sensación de bienestar deben buscar atención médica.
. Indudablemente si una persona se desveló o hizo más ejercicio del acostumbrado se sentirá fatigado, pero esto es temporal, lo peligroso es cuando la fatiga es un síntoma persistente. La fatiga es patológica cuando no cede con un sueño reparador o el descanso. “Esto es justo lo que la diferencia de la fatiga física normal”.
Signo de enfermedad
La fatiga se puede presentar como signo inicial de enfermedades infecciosas de vías respiratorias, digestivas y urinarias. De hecho, muchos cuadros prodrómico (primera fase de la infección) cursan con fatiga.
Una vez que se atraviesa este cuadro se resuelven las primeras fases de la infección, después se presentan otros síntomas, como fiebre, y cede la fatiga.
También es síntoma de enfermedades metabólicas, como la diabetes y la obesidad. “Esto se debe a la alteración del metabolismo de la glucosa”.
La insuficiencia hepática y la cirrosis son otras enfermedades que causan fatiga
Asimismo, es síntoma de enfermedades psiquiátricas como la ansiedad y la depresión.
¿Mamá y profesionista cansada?
Las mamás que además son profesionistas están sometidas a altos niveles de estrés, lo que les provoca ansiedad y depresión.
La ansiedad y la depresión originan que estas mujeres que cumplen con una doble jornada todo el tiempo se sientan agotadas. Además de acudir con el especialista para tratar la ansiedad y la depresión, se recomienda que dediquen una hora de su día para ellas.
Pueden ejercitarse, meditar o realizar alguna otra actividad que les agrade y les produzca sensación de bienestar.