Ángel Rivas
Agencia Reforma
La celebración al padre en las distintas culturas del mundo generalmente es el tercer domingo de junio, y al igual que la mexicana, es familiar, llena de buenos deseos, cariño, regalos, vinos y los manjares favoritos del festejado. La costumbre nació a principios del siglo pasado en Spokane, Estados Unidos, y de ahí se extendió a otras naciones occidentalizadas de América, Europa y parte de Asia. Las excepciones son Argentina; el 24 de agosto y Australia; el primer domingo de septiembre. No existen alimentos, bebidas especiales o reglas que marquen que sea a una hora determinada. Tampoco hay formalidades, ni responsables. En algunos lugares es relevantes y en otros no lo es tanto. En países europeos, sobre todo del norte, es la mamá quien generalmente se encarga de reunir a toda la familia en casa o en algún restaurante. En Brasil, por ejemplo, usualmente la celebración es en casa. Marcelo Marçal, original de Río de Janeiro, señala que en su país es importante e incluso, las mamás suelen destinar algunos días para cocinar y tener todo listo. Aunque los argentinos lo celebran en otra temporada, indica Raúl Herrera radicado en Buenos Aires, es común llevar a los padres de día de campo, ya que el invierno empieza a cesar. ?Se llevan víveres suficientes para hacer una parrillada al aire libre. La gente de dinero tiene fincas y lleva a los tíos y abuelos, pero los de poca plata suelen ir a lugares públicos donde hay asadores?, indica el oriundo de Santa Fe. Para Slavek Kwasniewski de Varsovia, Polonia, al contrario de América Latina, en algunos países de Europa este día no es muy relevante. A los papás se les recuerda y se les da un regalo, pero pocas veces se les elabora una comida o cena. Helga van de Kar, de Roosendaal, un pequeño poblado holandés, comenta que para su familia es importante. Junto con su madre y hermanos, invitan a su papá a cenar e incluso lo han llevado a algún pub tipo inglés. ?En Holanda el ambiente es muy familiar. En Amsterdam, como la oferta de restaurantes es mayor, hay más opciones para celebrarlo?, dice. Si la gente cree que preparamos arenque fresco y queso gouda para celebrar, agrega Fred Hendrix de Weert, Holanda, en realidad tratamos de comprar viandas y vinos que llegan de Francia y España, dos de las naciones de las que somos fanáticos. Por su parte, Julio Bruno Cardiel, de Bilbao en España, dice que la mejor forma de festejarlo es con un gran banquete en la comida o cena donde las preparaciones del mar y las paellas son las protagonistas, además de los vinos de cualquiera de las regiones vinícolas de su país y no necesariamente de La Rioja o Ribera del Duero. Los entrevistados concuerdan que lo importante de este día no es en sí la celebración o los regalos, es halagarlo con lo que más le guste en vinos o comida, ya sea casera, o con la sazón profesional de un restaurante. Un origen con sello estadounidense Origen de la celebración: En EU a principios del siglo 20. Su creadora: Sonora Louise Smart Dodd Finalidad: Honrar a su padre William Jackson Smart, veterano de la Guerra Civil. Datos: A pesar de que la celebración se aprobó en 1916, se reconoció como fiesta nacional, 10 años después. En 1966 se dispuso que sería cada tercer domingo de junio. – Argentina lo festeja el 24 de agosto, día en que nació la única hija del General José de San Martín.