Angel Rivas
Agencia Reforma
MÉXICO, DF 9-Jun .- La celebración al padre en las distintas culturas del mundo generalmente es el tercer domingo de junio, y al igual que la mexicana, es familiar, llena de buenos deseos, cariño, regalos, vinos y los manjares favoritos del festejado.
La costumbre nació a principios del siglo pasado en Spokane, Washington, Estados Unidos y de ahí se extendió a otras naciones occidentalizadas de América, Europa y parte de Asia. Las excepciones son Argentina; el 24 de agosto y Australia; el primer domingo de septiembre.
No existen alimentos o bebidas especiales, o reglas que marquen que sea a una hora determinada. Tampoco hay formalidades, ni responsables. En algunos lugares es relevantes y en otros no lo es tanto.
En países europeos, sobre todo del norte, es la mamá quien generalmente se encarga de reunir a toda la familia en casa o en algún restaurante. En Brasil, por ejemplo, usualmente la celebración es en casa.
Un origen con sello estadounidense
El Día del padre nació en Estados Unidos a principios del Siglo 20. Su creadora fue Sonora Louise Smart Dodd, de la ciudad de Spokane, Washington.
La idea surgió en 1909, cuando escuchaba un sermón dedicado al Día de la Madre. Su intención fue honrar a su padre William Jackson Smart, un veterano de la Guerra Civil, que murió en 1898.
Después de nacer su sexto hijo, Sonora Louise, promovió su instauración con la ayuda de la YMCA (Young Men Christian Association) y la Asociación Ministerial de Spokane. El primer Día del Padre se festejó el 19 de junio de 1910 en esta ciudad.
Con el tiempo, otros estados y organizaciones presionaron al Congreso estadounidense para hacerlo un día festivo anual. A pesar de que la aprobación se registró en 1916, se reconoció como fiesta nacional, 10 años después.
Posteriormente conquistó otras fronteras y para lograr unificarlo y que cayera en un día de descanso, en 1966 se dispuso que sería