Agencia Reforma
Es un día especial y se trata de consentir a la reina de la casa. ¿Qué tal un café recién hecho para despertar el apetito?, y ni qué decir de un rico omelette acompañado de pan calientito, fruta de la estación y jugo fresco.
Este detalle puede ser un gran regalo culinario, sobre todo si se acompaña por los ingredientes favoritos de mamá.
Sin embargo, preparar un desayuno a la cama no es cuestión que se deba tomar a la ligera, ya que existen pasos a seguir concretos para que todo llegue fresco, caliente y listo para degustarse.
El chef Eduardo Osuna asegura que los detalles son la base del éxito de este tipo de servicio gourmet.
“Llevar el desayuno a la cama te da la oportunidad de sacar de la alacena y de los cajones los mejores ingredientes y los elementos más bonitos con los que contamos para servir una comida”, asegura.
Con lo anterior, Osuna se refiere a la vajilla que tiene en juego vasos y cubiertos, los cuales se usan sólo en grandes ocasiones; además se utilizan ingredientes y utensilios individuales diseñados para estas ocasiones como mantequillas y mermeladas o el portahuevo tibio.
“Lo importante es planear un día antes el menú que llevará la bandeja en el desayuno, se tiene que tomar en cuenta los gustos, para realizar el plato principal; es decir, los huevos como más le gustan, que generalmente van acompañados de dos guarniciones: unas verduras salteadas y un embutido frito”, recomienda Osuna.
En cuanto al tiempo de preparación, por aquello del factor sorpresa, es importante que participen todos los miembros de la familia, unos picando, otros acomodando y los más grandes cocinando. Entre más organización se tenga menor será el tiempo para servirlo y llevarlo a la cama.
“En la cocina debemos asegurarnos de tener a la mano, un día antes, los utensilios necesarios, como sartén, batidora o licuadora. Lo que es un hecho es que se deben preparar platillos que no sean tan elaborados o muy caldosos, ya que el factor movimiento podría crear un gran desastre en las sábanas”, recomienda la autora Martha Stewart, en su libro Breakfast at Home.
Desde luego, lo principal es que el desayuno esté compuesto por alimentos que le agraden a mamá. Por lo general, un menú sencillo y fácil de digerir, como huevos tibios y un poco de fruta, es lo más apropiado.
Desde bollos y panes, a los que la festejada puede untar mermelada a su gusto, las opciones para decorar la charola serán infinitas.
“Los últimos consejos radican en la frescura total: hacer el café en el momento justo despertará el olfato de la festejada. Aunque se consigan todos los gustos de la persona, tenemos que procurar detalles originales”, concluye Osuna.
No los olvide
Previo a la preparación, debe tomar en cuenta lo siguiente:
• Dejar lista la mesita para la cama o la charola que se utilizará; además se disponen los manteles, las servilletas (de preferencia de tela), y la cubertería necesaria (dependiendo del tipo de desayuno)
• Armar el menú escrito ayudará a tener listo los platos que se utilizarán, así como los ingredientes de cada tiempo del desayuno
• Aunque se lleve todo junto a la cama, es importante dejar en la cocina preparada una porción más de fruta picada por si quisiera repetir fruta, o más agua caliente para el café o té
• Algunas frutas como la sandía, el melón o el mango, se pueden dejar cortadas un día antes, para evitar que se oxiden se pueden guardar en un recipiente de plástico hermético adicionándoles unas gotas de limón
• Se pueden dejar listas unas dos o tres brochetas que contengan carnes frías alternadas con una variedad de queso (manchego, panela o saborizados), éstas se deberán guardar también en un recipiente hermético en el refrigerador. Antes de servirlas se deberán sacar una hora antes del frío con el fin de que tomen temperatura ambiente
No olvidar
• Tener listo el periódico del día
• Una tarjeta con algunas líneas dedicadas
• Un florero individual con su flor favorita
• Salero y pimentero individual
¿Sabías que…?
El antecedente inmediato de la tradición de llevar el desayuno a la cama proviene de los hoteles que a mediados del siglo 18 comenzaron a ofrecer el famoso ‘room service’ o servicio al cuarto. En la Edad Media, reyes y emperadores recibían tal distinción, ya que el desayuno en privado tenía un carácter sagrado para éstos debido a que en público no podían comer tanto como en la mañana a solas.
Desayuno
Omelette de claras de huevo
1 porción
Tiempo de elaboración: 10 minutos
Grado de dificultad: bajo
Para el relleno:
• Aceite en spray (el necesario)
• 1 taza de hojas de espinacas frescas, enjuagadas y secadas
• 2 cucharaditas de cebolla finamente picada
• 2 champiñones frescos lavados, cortados en cubos
• 2 cucharadas de tomate en cubitos
• 1 cucharadita de aceite de oliva
• 1 cucharadita de hierbas recién cortadas o 1/4 de cucharadita de hierbas secas
Para el omelette:
• Aceite de oliva virgen (el necesario)
• 4 claras de huevo batidas con un tenedor
• Sal y pimienta negra molida (en cantidad al gusto)
Preparación:
Rociar la sartén, de preferencia que sea chica, con aceite en spray. Calentar la sartén sobre fuego alto-medio.
Agregar las hojas de espinacas, las cebollas, los champiñones y el tomate. Saltear hasta que los vegetales se suavicen, aproximadamente dos minutos. Mover los vegetales de la sartén a un plato pequeño y reservar.
Limpiar bien la sartén con una toalla de papel, regresarla al fuego y agregar aceite de oliva haciendo círculos para cubrirla con el aceite.
Verter las claras y levantar las orillas del omelette, permitiendo que el huevo no cocido pase por abajo. Cuando el huevo esté esponjado, darle la vuelta para cocinar brevemente el otro lado. Salpimentar.
Agregar a la superficie esponjada los vegetales reservados, además de las hierbas. Doblar a la mitad para servir.
Receta cortesía del chef Eduardo Osuna, del restaurante Solea del Hotel W, en la Ciudad de México.
Otros omelettes
Con el mismo procedimiento se pueden rellenar omelettes, ya sea con clara y yema para que tengan el tradicional color amarillo o solamente con clara, lo cual reduce sustancialmente el colesterol en la preparación:
Salmón ahumado
• 1 cucharada de queso crema
• 2 rebanadas de salmón ahumado
• 1 cucharada de cebollín picado
• Jitomate seco
• 50 gramos de queso brie
• 2 cucharadas de nueces
• 4 jitomates secos
De pimienta
• 1 cucharada de queso de cabra
• 1/2 cucharadita de mezcla de pimientas: rosa,verde, negra
• 8 jitomates cherries
• 2 cucharadas de cebolla de verdeo picada
Albahaca
• 2 cucharadas de queso parmesano
• 1 cucharada de pesto de albahaca
No los olvide
Cada grupo de alimentos en la charola tiene su razón de estar, y es para completar el balance de sabores:
Jugos
• Como mínimo un par de jugos de frutas de temporada, puede ser buena idea compaginar una fruta tropical (mango, papaya) con algún otro más convencional (naranja, toronja).
Huevos
• Con estos se prepara el omelette, el cual se pueden rellenar de una infinidad de ingredientes y acompañar una o varias guarniciones. Éstas pueden ser: salchichas salteadas, tocino, jamón, papas, rajas; de preferencia presente este plato tapado, ya sea con una campana de metal o con un plato hondo.
Mantequillas y mermeladas
• La mantequilla se puede presentar en envoltura individual o en rollitos que se pueden hacer como si se rascara la barra completa con una cuchara cafetera de atrás para adelante. En cuanto a las mermeladas, se pueden disponer varias individuales. Se consiguen en tiendas gourmet y supermercados.
Bollería y galletas
• Lo ideal es tener panes pequeños de muchos tipos: de cebolla, ajonjolí, nueces, integral, de cereales, y servirlos recién salidos del horno en una canasta y tapados, o pan dulce de diferentes tipos, como croissants, panqués, glaseados, rellenos, pueden ponerse tres variedades acompañados con galletas de mantequilla, espolvoreadas, entre otras. En cuanto al pan de caja, usualmente se lleva tostado, sin orillas y partido en triángulos, a lo que se le conoce como pan melba.
Café, tés, e infusiones
• El café recién hecho deberá llegar caliente a la cama, de preferencia se debe llevar una jarrita aparte para no tener accidentes con los líquidos y dosificar el café a su gusto.
Yogures y otros lácteos
• Se recomienda incluir un yogur natural y otro con algún tipo de frutas.
• También puede sumar algunos quesos, ya sea suaves, duros, fuertes o batidos, según el tipo de desayuno.
Frutas
• Un pequeño plato multicolor de frutas de la estación troceadas, no menos de cuatro clases de frutas partidas en abanicos, peladas y en formas simétricas le dan color y demuestran esmero en la preparación de la charola del desayuno.
Complementos
• Puede colocar pequeñas brochetas formadas por un buen jamón cortado en láminas finas, salmón ahumado o una pequeña terrina.