Competencia Sana

Georgina Montalvo

Agencia Reforma

“El deporte promueve valores como disciplina, constancia, autoexigencia, cooperación, solidaridad, autonomía, respeto y muchos otros”, asegura María Isabel Gutiérrez Niebla, pedagoga de la Universidad Panamericana (UP).

En la infancia se cimientan las bases sobre las que se construye una forma de ser determinante para el proyecto de vida, por lo que incluir alguna actividad deportiva en las tareas de los hijos puede redituarles beneficios.

“Los padres podrán presentar diferentes escenarios a los hijos, de tal forma que brinden una educación integral a cada uno de ellos de acuerdo a sus talentos y personalidades”, señala la pedagoga. Incluso fisiológicamente, a través del ejercicio se echan a andar mecanismos que aumentan la creatividad, la serenidad, la alegría y el buen humor.

“El tiempo de juego es tan importante para el desarrollo de un niño como lo es la comida, pues jugando alimenta destrezas como la resolución de problemas y el autocontrol”, según información de la página web de la organización Salud Mental Americana.

Inscribir a los hijos en una actividad después de la escuela, especialmente si van a estar solos en el hogar, es una manera excelente para que se mantengan productivos, aprendan cosas nuevas, ganen autoestima y tengan algo para hacer que los entusiasme durante la semana.

¿Solos o en equipo?

La práctica de deportes individuales o en equipo tiene sus ventajas y desventajas, aunque la segunda parece tener menos inconvenientes.

“El formar parte de un equipo promueve un sentido de servicio, apoyo y solidaridad para con el resto de los compañeros, se elige y decide con respecto a un conjunto de personas que tienen un objetivo en común y se requiere del esfuerzo personal para cumplir un reto grupal”, considera Gutiérrez Niebla.

La concentración antes, durante y después de un juego o competencia, ayuda a no perder el sentido que tiene ser parte de un equipo.

Ventajas

Entre Las ventajas del deporte individual están el desarrollo de un criterio personal y de tácticas de resolución de problemas basadas en las capacidades propias; también se aprende a valorar el esfuerzo que se requiere para obtener un mejor lugar.

Desventajas

Las desventajas son la generación de una mente individualista, la falta de conciencia sobre los beneficios del trabajo en equipo y puede truncar el sentido de pertenencia a un grupo

Riegos

Los riesgos de ser ¡el mejor! Concebir al deporte como un medio para tener un hijo o hija destacado tiene algunos riesgos.

“Cuando un niño o una niña se sabe talentosa, el mejor en su categoría o deporte, debe ser encauzado y guiado por sus padres y entrenador de tal forma que ‘no pierda el piso’”, sugiere Gutiérrez Niebla.

En caso de que efectivamente sea el mejor en su disciplina, puede aprovechar esa circunstancia para ayudarle a crear un concepto de sí mismo.

La familia no debe perder de vista que la práctica de un deporte es temporal, pues el estado físico no permanece en las mismas condiciones toda la vida y llega el momento de abandonar la práctica. De hecho, no se debe dejar de lado que siempre existe el riesgo de tener un accidente que interrumpa drásticamente la práctica del deporte.

Una situación así, combinada con que el valor del niño se centre en su “ser el mejor”, le generaría una tremenda desilusión y frustración.

Los pequeños deben saber que su amor de madre o padre no depende de sus logros, pues sólo así tendrán la suficiente confianza para continuar haciendo el esfuerzo necesario para salir adelante. Así es que procure elogiar lo que hacen, queden en el lugar que queden en cualquier competencia, y alentarlos a seguir practicando de manera gustosa su deporte favorito, sugiere la organización Salud Mental de América.