Analine Cedillo
Agencia Reforma
En verano, andar por las carreteras de este estado garantiza observar paisajes montañosos y cielos azules. Te proponemos volar hacia Denver, rentar un auto y dormir en la ciudad, para al día siguiente aventurarte a conocer sus alrededores.
DÍA 1
DESAYUNO
Muy temprano, deja atrás la capital y maneja hacia Breckenridge, un pueblito de montaña con raíces mineras. Para comenzar a saborearlo una recomendación son las ricuras horneadas al estilo francés, quiches y crepas en La Francaise French Bakery, situada en Main Street. Procura sentarte en alguna de las mesas del patio que tienen vista al río.
PASEO
La población que habita todo el año en Breckenridge ha crecido durante los años, en gran medida, porque quienes llegan para pasar un invierno no pueden abandonar la belleza del verano, presume la oficina de turismo de este destino.
Cielos azulísimos que cubren los senderos custodiados por montañas nevadas son el escenario ideal para andar en bici. Otras actividades populares para esta temporada son el rafting en los ríos cercanos y más recientemente el stand up paddle en Maggie Pond o en Lake Dillon. Compañías como Stand Up Paddle Colorado y Arkansas Valley Adventures tienen recorridos guiados.
COMIDA
Prueba almorzar en Blue Stag Saloon, una de las nuevas propuestas culinarias cuyo menú tiene 40 cervezas artesanales (las etiquetas que ofrecen rotan regularmente). El menú incluye desde ostiones hasta alitas como entradas; sopas, ensaladas, sándwiches y opciones de plato fuerte como trucha y chuletas de cordero de Colorado. La cocina abre de 9:30 a 21:30 horas todos los días y hay servicio de pizza hasta la medianoche.
AL CAER LA TARDE
Apúntate a uno de los paseos por Country Boy Mine, que en tiempos de la fiebre del oro fue una de las minas más productivas en Breckenridge. Parte del tour, que te llevará por los túneles originales, incluye probar suerte con el “lavado de oro” en el río Eureka, al más puro estilo de los viejos mineros. Hay recorridos desde temprano y el último comienza a las 16:00 horas.
Para cenar sugerimos Traverse Restaurant & Bar, otra de las alternativas más nuevas de destino, abierto dentro de The Lodge at Breckenridge. El bife de alce acompañado de puré de papas al ajo es de lo más buscado.
DÍA 2
DESAYUNO
Dirígete hacia Boulder, una coqueta y vibrante ciudad situada a poco menos de dos horas. En 2010 fue nombrada la más foodie de EU por la revista Bon Appetit y entre sus alternativas mañaneras destaca Snooze an AM Eatery. Los pancakes (de plátano con nutella, trocitos de piña caramelizada y camote, entre otros) son muy celebrados por los comensales.
PASEO
La comunidad vive al pie de las elevaciones rocosas llamadas Flatirons (por su semejanza con las planchas de hierro) y como pocas ama pasar tiempo al aire libre. Uno de sus sitios consentidos es el parque Colorado Chautauqua: Perfecto para hacer un día de campo, pasear al perro, seguir los senderos en busca de flores silvestres, hacer trail running o ciclismo de montaña. A tan sólo 2.5 kilómetros de ahí se localiza la calle la calle principal, Peart Street, donde sobran tiendas singulares, restaurantes y bares. Si viajas con niños asegúrate de llevar un cambio de ropa en la mochila para dejarlos disfrutar de las fuentes de la calle 14th.
COMIDA
En EU, Colorado es uno de los mayores productores de cerveza artesanal, por lo que una visita a una microcervecería es obligada en el itinerario. Después del tour por Avery Brewing quédate a probar su menú: Hay ensaladas, pollo BBQ, hamburguesas, tacos veggie y más platillos para maridar con sus creaciones.
AL CAER LA TARDE
Conduce hacia Estes Park para cenar y pasar la noche en The Stanley, el famoso hotel donde Stephen King se hospedó en la habitación 217 y tuvo la pesadilla que lo inspiró para escribir El resplandor, 1977. El alojamiento, abierto a los viajeros en 1909, está a una hora camino desde Boulder y tiene vistas increíbles hacia las Montañas Rocosas.