¡CANAS!

Claudia Guerra

Agencia Reforma

@- Body:MONTERREY, Nuevo León 14-Mar .- Cuando nos empiezan a salir canas, tendemos a culpar al estrés, a un empleo con mucha presión, una enfermedad e incluso, a nuestros hijos indisciplinados.

Sin embargo, el vínculo entre las canas y el estrés psicológico es poco más que una creencia popular, que no ha sido respaldada por muchos estudios científicos.

Eso no evitó la especulación generalizada la semana pasada, en The New York Times y en otras partes, de que las canas recién notadas sobre las sienes del Presidente Barack Obama eran las primeras manifestaciones físicas de algunas de las más intensas presiones laborales en el planeta.

Una explicación más probable es que a Obama le están empezando a salir canas por las mismas razones que a otras personas. Está envejeciendo. La edad en la que empiezan a salirle canas a la gente parece determinada por la herencia, reportó en el 2005 la publicación Journal of Investigative Dermatology.

Las personas de raza blanca tienden a tener canas primero, con frecuencia a partir de los treintaitantos años, seguidos por los asiáticos y después los africanos. Aproximadamente, la mitad de las personas de 50 años tiene cuando menos la mitad de su cabello canoso. De modo que parecería que Obama, a los 47 años, está un poco retrasado con sus canas.

Sin embargo, aunque la llegada de las canas es relativamente predecible, no se sabe con certeza cómo y por qué el cabello envejece de esta manera. Descubrir esos secretos podría tener un potencial mucho más allá de la vanidad, llevando a un mejor entendimiento del proceso de envejecimiento a nivel celular.

Los científicos incluso tienen la esperanza de que identificando el mecanismo que mata las resistentes células pigmentarias del cabello y que nos deja cubiertos de canas, pueden desarrollar nuevos tratamientos para acabar con células más problemáticas, como las que causan el cáncer de piel.

El mes pasado, un equipo de investigadores europeos hizo un gran descubrimiento. Los investigadores habían estado estudiando un defecto genético llamado vitiligo, que resulta en parches de piel sin pigmento.

Las personas con vitiligo tienen baja actividad de catalasa, enzima que descompone el peróxido de hidrógeno, resultando en niveles elevados de peróxido de hidrógeno en la piel.

Gracias a que el cabello se vuelve canoso debido a una ausencia de pigmento, se les ocurrió a los científicos que el peróxido de hidrógeno y la catalasa podrían jugar un papel clave en el proceso. Las células del cabello producen un poco de peróxido de hidrógeno, pero con el tiempo la cantidad se acumula. El equipo europeo descubrió que esta acumulación termina por bloquear la síntesis normal de la melanina, el pigmento natural en el cabello.

Resulta que nuestro cabello se blanquea a sí mismo de adentro hacia afuera. Y al identificar los químicos involucrados en el proceso, los investigadores pueden estar más cerca de entender si las canas son influenciadas por el estrés.

“Ahora es posible entender si el estrés está involucrado en el proceso; antes de esto, no sabíamos que buscar”, dijo Gerald Weissmann, profesor investigador en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.