La Raza del Noroeste

El verano es la temporada para disfrutar del agua e irse a los diferentes lugares del Puget Sound para echarse un chapuzón.

Sin embargo, para evitar una tragedia debe de tener cuidado, en especial si tiene a un niño pequeño. De acuerdo a datos del Distrito de Salud de Snohomish, 25 niños y adolescentes mueren ahogados en el estado de Washington, especialmente en lagos, ríos y lagunas. Pero las albercas también son peligrosas

Cuidado de Infantes

Los niños menores de 5 años siempre deben de estar bajo supervisión, ya sea en una alberca o en una bañera o incluso en el baño. Por eso es importante que los menores siempre tengan chaleco salvavidas si van a estar cerca del agua, ya sea una alberca, río o lago.

Si están celebrando un evento social, se recomienda que tenga una rotación para cuidar a los menores.

Recomendaciones para nadar seguros: – Use un salvavidas.

Se debe de asegurar que le quede, ya que el chaleco es el equivalente de cinturón deseguridad. Los chalecos deben de usarlo cualquier nadador con poca experiencia, menores de 12 años en botes menos de 19 pies. Juguetes infables no son substitutos de un salvavidas por lo que menores jugando con ellos debe de permanecer bajo supervisión de un adulto.

– Conozca el lugar

Si es un lugar nuevo, tome su tiempo para conocerlo al leer el reglamento y las señales. Conozca como está la marea (si es en una playa o lago) y la fuerza de las corrientes (en caso de un río). También conozca la profundidad del agua y de posibles escombros que puedan ser peligrosos como una roca, rama entre otras cosas.

– Ponga límites

Irse a nadar es algo divertido pero hay que saber cuando decir no. Esto incluye decir no a bebidas alcoholicas y juego peligroso.

Necesita tambien implementar reglas dependiendo de las habilidades como nadadores. Nunca nade solo y asegúrese que los niños se enteren de como entrar y salir del agua y hasta donde pueden ir.

Fuente : Snohomish Health District

Los Mitos:

#1 El ahogo hace ruido. Aún en pocos centímetros de agua, ellos no tienen la habilidad de descifrar qué hacer. La mayoría de los ahogos ocurren durante un lapso breve cuando uno de los padres se distrae o participa en alguna otra actividad.

#2 No vivimos o vamos de vacaciones cerca del agua, así que no necesito preocuparme.

Existe peligro con el agua alrededor y dentro de cada hogar. Niños de edad preescolar se han ahogado en baldes de cinco galones, en estanques y ell retrete. Mantenga a su niño fuera del baño excepto cuando estén supervisados directamente y no deje baldes ó barriles en lugares en donde se puedan llenar de agua.

#3 Al aprender a nadar, los niños ya no necesitan chalecos salvavidas.

En las piscinas o áreas supervisadas para nadar, los niños mayores quienes nadan bien no necesitan usar el chaleco salvavidas. Y es aquí donde se debe usar el buen juicio. Muchas piscinas públicas o de lugares de vacaciones tienen pruebas de natación pero frecuentemente la decisión depende de usted. Los niños deben ser realmente muy buenos nadadores.

#4 A los niños no les gusta usar chalecos salvavidas.

Sí los usarán si la insistencia es clara y consistente.

Ayuda al empezar cuando son pequeños. Asegúrese de que los chalecos salvavidas sean parte de todas las actividades acuáticas tal como el bloqueador de sol es si van a estar expuestos al sol. Conforme los niños crecen, continúe insistiendo en el uso del chaleco salvavidas. Revise el chaleco cada año para asegurarse de que les quede todavía y ver si se han desgastado o el estilo ya no les queda.

#5: El alcohol ayuda a divertirse en el agua.

Este mito lo ha creado la industria publicitaria del alcohol. El tomar alcohol afecta el juicio y las habilidades motoras en un bote o cerca de la piscina tal como afecta al manejar un auto. Reduce las reacciones causando que los adultos y los adolescentes sean víctimas de ahogo en silencio.

Mito#6: Tomé clases de salvavidas y de Reanimación cardiopulmonar, por lo tanto puedo rescatar a mi niño.

El saber RCP (CPR en inglés) y salvavidas no reemplazan la supervisión por adultos, los chalecos salvavidas, habilidades para nadar y los conocimientos acerca de estar a salvo en el agua. Sólo cinco minutos debajo del agua son necesarios para causar daño al cerebro, infarto cardiaco e inclusive la muerte.

HECHO:

La prevención es la única “cura” para el ahogo, y está al alcance de todos los padres.

Fuente: http://seattlechildrens.org/