Agencia Reforma

Para acercarse a los maestros hay que reconocer que el vínculo entre los papás y la escuela es una relación necesaria que debe estar caracterizada por la confianza y la responsabilidad de cada una de las partes.

Para entablar una relación provechosa lo primero es identificar qué es lo que se quiere lograr con los maestros y poner especial cuidado en no invadir su área de trabajo.

“Los padres deben ser muy cuidadosos en la forma en que se acercan a los maestros. En principio lo mejor es tener un contacto inicial en las juntas de padres de familia que se organizan por medio de la misma escuela”, advierte la psicóloga Marta Catalina Pérez González.

“Estas juntas crean un contexto en el que se pretende que los papás acudan a hablar única y exclusivamente de temas que competen al desarrollo integral de los hijos y el desempeño que están teniendo”.

Es importante buscar los momentos y espacios adecuados, en caso de que no se cuente con una junta general de padres de familia, quienes deberán buscar entonces la asesoría de los maestros y ser muy concretos en cuanto a los puntos que se van a tratar.

“Muy probablemente los padres se acerquen a los maestros porque han detectado un problema o actitud de su hijo en casa. Pero hay que estar conscientes que estos comportamientos pueden no reproducirse dentro del aula”, comenta Pérez González. Por último, hay que considerar algo de trabajo en casa, ya que es muy importante que los papás transmitan a sus hijos el valor que tiene la tarea de los docentes, mostrando su conformidad, para que el niño vea en su maestro una figura de autoridad.