Zelaya: "Hay brutal represión"

Por FREDDY CUEVAS

TEGUCIGALPA (AP) — El depuesto presidente Manuel Zelaya denunció que en Honduras hay represión, horas después que el gobierno de facto suspendiera algunas libertades civiles y allanara una radio y una estación de televisión.

Dijo que la policía “asaltó” la madrugada del lunes dos medios afines, Radio Globo y canal 36 de televisión, y arrestó a su personal.

El ministro de facto de Información René Zepeda dseguró a la AP que “esos medios fueron sacados temporalmente del aire por hacer llamados al desorden”. Agregó que no hubo arrestos.

Alejandro Villatoro, dueño de Radio Globo y ministro sin cartera de Zelaya, afirmó a periodistas que “los soldados entraron por la fuerza (al local) y se llevaron todo el equipo. Esta es la muerte de la emisora y un atentado contra la libertad de expresión”. Las oficinas de los dos medios están resguardados por los militares.

Zelaya dijo a la AP en declaraciones telefónicas desde el interior de la embajada de Brasil, que “hay una represión brutal contra el pueblo”.

En la embajada brasileña se observó un visible reforzamiento de la seguridad con puestos de barricadas de cemento y más cantidad de militares y policías para “proteger la vida de la gente que está aquí, afuera y y dentro de la embajada”, según el jefe poliial Danilo Orellana.

El ministro de Defensa de Brasil descartó el envío de soldados de su país para proteger la sede diplomática.

“No podemos entrar a un país extranjero por la fuerza. Sólo podemos entrar a un país extranjero con fuerza si declaramos la guerra. No hay manera de pensar en acciones armadas”, expresó.

Para Zelaya, el golpe de Estado que lo derrocó el 28 de junio “trajo épocas negras para los derechos humanos y las libertades públicas”.

Dijo que el presidente facto Roberto Micheletti “se atrevió a suprimir y controlar absolutamente los derechos constitucionales, pero el pueblo es valiente y resistirá”.

Micheletti suspendió el domingo por 45 días libertades individuales que permiten a las autoridades prohibir cualquier reunión pública, arrestar a la gente sin necesidad de una orden judicial y cerrar temporalmente los medios noticiosos que alteren “la paz y el orden”.

El gobierno interino señaló en un comunicado que se impusieron las medidas ante “llamados públicos a la insurrección del señor Manuel Zelaya y para evitar afectar a las grandes mayorías de la población que no están comprometidas con los grupos de manifestantes violentos afines al ex presidente”.

Las disposiciones deberán ser ratificadas esta semana por el Congreso para que entren en vigencia.

Frente a las medidas, el líder del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, Carlos Eduardo Reina, anunció una ofensiva final para derrocar a Micheletti. No dio detalles de la iniciativa para recuperar el poder.

“Este régimen nos robó la paz. Por eso iniciamos hoy la ofensiva final para devolverle a Honduras su presidente legítimo”, dijo Reina a la AP, quien acompaña a Zelaya dentro de la embajada brasileña. Aseguró desconocer el “régimen usurpador” de Micheletti y que “ignoraremos todas las medidas que impongan los golpistas”.

El moviminto a favor de Zelaya espera que la solución la crisis esté en manos de la OEA y del mediador, el presidente costarricense Oscar Arias.

El régimen interino sin embargo no permitió el domingo el ingreso a esta capital de un grupo de empleados de la OEA que venía a preparar el arribo de una misión de cancilleres latinoamericanos para impulsar gestiones pacificadoras.

Los reporteros de AP Marcos Alemán y Mark Stevenson colaboraron en Honduras con este despacho