Dos compañías – Balloon Depot y Snohomish Balloon Rides – ofrecen vuelos desde Harvey Field.
Por Sharon Salyer
A medida que el globo se elevaba y salía de Snohomish, lo único que rompía el silencio del paseo era la exhalación profunda y espirada del gran quemador del globo de nylon.“Al cruzar el río Snohomish, pudimos ver un castor nadando y venados”, dijo Dennis Wilbanks John.Cuando el piloto golpeó el quemador para levantar el globo de aire caliente, “todos los ciervos mirarban hacia arriba, como diciendo: ‘¿Qué está pasando allá arriba?’”, Dijo. “Se podía oír el ladrido de los perros de la gente en los patios traseros”.Durante años, Wilbanks John y su esposa, Victoria, que viven cerca de Snohomish, vieron los globos de colores brillantes flotar sobre su trayectoria de vuelo sobre el valle.“Cuando suban, probablemente estén a 2 millas de nosotros”, dijo Wilbanks John.A principios de este año, tuvo la oportunidad de elevarse, subir y alejarse.Fue el primer paseo en globo aerostático para Wilbanks John, de 71 años, parte de un grupo de familiares y amigos en un viaje en junio.El vuelo le dio una nueva perspectiva de los puntos de referencia que había visto casi todos los días durante más de dos décadas.“Durante años, conduces por la carretera y ves los frentes de los edificios”, dijo. “Desde lo alto, dices: ‘Oh, voy por ese camino. Mira todas las cosas que nunca ves ‘”.Desde una altitud que en ocasiones alcanzaba los 2.200 pies, el veterano gerente de construcción de Boeing Co. vio algunas vistas familiares: un tren que traía un fuselaje 737 de Wichita. “He visto a muchos, muchos, muchos”, dijo. “Parece un gran cigarro verde”.Otros, dijo, le dieron “un total ‘¡Guau!’”: Space Needle, Columbia Tower de 76 pisos, el puente flotante Highway 520 sobre el lago Washington, el Monte Rainier, las Montañas Olímpicas.En otras ocasiones, durante el vuelo de una hora, pudo ver Seattle en el horizonte. Girando en la otra dirección, pudo ver Mount Baker.“Es realmente una forma diferente de volar”, dijo. “La mayoría de las veces subes en un avión o helicóptero, y es ruidoso y te estás moviendo. Con esto, la única vez que hay ruido es cuando está tocando el quemador. Es realmente interesante colgar en el cielo sin ruido ni motores en funcionamiento”.Licenciado por la Administración Federal de Aviación, Woodward ha estado piloteando globos aerostáticos durante 20 años en el Valle Snohomish. Una segunda compañía, Snohomish Balloon Rides, comenzó a volar desde Snohomish en junio. El propietario Bob Romaneschi compró parte del equipo de los antiguos vuelos de Airial Hot Air Balloon en Snohomish, donde trabajó durante 17 años.Uno de los dos globos de Woodward tiene una canasta que puede albergar de cuatro a seis personas. El otro puede acomodar de ocho a 10 personas. El globo más grande, hecho de nylon ripstop, tiene 120 pies de largo, casi 10 pisos de alto cuando está inflado.Sin los timones y las aletas utilizadas para guiar a los aviones, Woodward debe depender de las brisas suaves para ayudar a controlar su oficio. El propano alimenta el quemador que levanta los globos. La clave del vuelo es la diferencia de temperatura entre el aire dentro y fuera del globo.
Si usted va
Balloon Depot ha estado ofreciendo vuelos en globo aerostático siete días a la semana, mañana y tarde, desde 1978. El despegue se realiza en Harvey Airfield, 9900 Airport Way, Snohomish. Los vuelos de la mañana cuestan $ 220 y los de la tarde cuestan $ 250. Llame al 360-805-1538 o visite www.balloondepot.com para obtener más información.
Snohomish Balloon Rides tiene vuelos por la mañana y por la tarde los siete días de la semana, por la mañana y por las tardes en Harvey Airfield. Los vuelos de la mañana cuestan $ 215 y los de la tarde cuestan $ 240. Llame al 425-903-7161 o visite www.snohomishballoonride.com para obtener más información.
