EL PASO, Texas (AP) — Tal como temían las autoridades, las violencia de los carteles de la droga mexicanos se está expandiendo por Estados Unidos y en muchas ciudades aumentan los asesinatos, secuestros y demás episodios relacionados con el narcotráfico.
Sorpresivamente, esta violencia no se limita a las zonas próximas a la frontera con México, sino que se da también en sitios bastante distantes, como Atlanta y Phoenix.
Los investigadores temen que la violencia siga diseminándose en vista de que los carteles parecen haber establecido operaciones en todo el país, incluidas urbes como Anchorage (Alaska), Boston y Sioux Falls (Dakota del Sur).
“La violencia sigue a las drogas”, dijo David Cuthbertson, agente a cargo de la oficina del FBI en El Paso.
La violencia toma muchas formas: clientes que no pagan son secuestrados hasta que se ponen al día; miembros de los carteles que no hacen sus entregas o se quedan con dinero que no les corresponda son disciplinados con palizas, secuestros o algo peor, y hay narcotraficantes que están incursionando en el negocio del tráfico de indocumentados y secuestran personas sin papeles como parte de sus batallas por las rutas de los polleros.
La violencia no alcanza ni por asomo los niveles de México, donde ha habido hasta decapitamientos, asesinatos de policías y matanzas masivas en las que disponen de los cadáveres de un modo específico para enviar mensajes. Sin embargo, hay temor de que la violencia aumente de este lado de la frontera.
En agosto la policía halló los cadáveres de cinco hombres degollados en un departamento de Columbiana, Alabama. Aparentemente habían sido torturados con descargas eléctricas antes de ser asesinados. Las matanzas habrían sido ordenadas desde México, debido a una deuda de unos 400.000 dólares.
En Phoenix, 240 kilómetros (150 millas) al norte de la frontera, la policía dice que ha habido un marcado aumento en los secuestros e ingresos forzados a viviendas. En los dos últimos años ha habido 350 de esos episodios anuales y la mayoría estuvieron relacionados con el narcotráfico, según la policía.
En junio, un grupo de individuos fuertemente armados irrumpió en una vivienda de Phoenix y comenzó a disparar indiscriminadamente, matando a una persona. Las autoridades creen que fue obra de los carteles mexicanos.
En Atlanta también se detecta un aumento en los secuestros atribuido al narcotráfico. Es difícil hacer cálculos confiables acerca de la cantidad de episodios de ese tipo ya que con frecuencia las víctimas están vinculadas con los carteles y no quieren acudir a las autoridades, de acuerdo con Rodney G. Benson, agente a cargo de la DEA.