Manuel Valdés
The Associate Press
Aviones no tripulados, conocido en ingles como “drones”, del gobierno federal que patrullan la frontera estadounidense-canadiense se aventuran en el espacio aéreo del estado de Washington.
En su testimonio ante un panel del Senado de EE.UU. esta semana, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo que la vigilancia de la frontera norte con aviones no tripulados, ahora se expande desde Dakota del Norte hasta el este de Washington.
Los dos aviones de 10.000 libras Predator no tripulado-B con sede en Grand Forks, ND, tienen un 950-millas de alcance de cobertura y “lo hacen entrar en el espacio aéreo de Washington, en los alrededores de Spokane”, dijo el pasado jueves la portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza, Gina Gray.
Los aviones no tripulados “pueden permanecer en el aire durante un máximo de 20 horas a la vez, algo que ningún otro avión en el inventario federal puede hacer”, dijo Gray. “De esta manera, es un multiplicador de fuerza, y gran apoyo de vigilancia aérea para los agentes fronterizos, mediante el cual se vigila la actividad en las zonas remotas, esto permite distinguir entre las amenazas reales o percibidas, y así asignar mejor los recursos y esfuerzos en tierra.”
Desde 2005, el Departamento de Seguridad Nacional ha desplegado un puñado de aviones en todo el país, con base en Arizona, Florida, Dakota del Norte y Texas – con más planes para el futuro. Operaciones fuera de Dakota del Norte comenzaron en 2011.
Los aviones no solo patrullan el área, sino que pueden ayudar durante los desastres naturales. Por ejemplo, Gray dijo que los depredadores han mapeado el inundado Valle del Río Rojo en las áreas de North Dakota y Minnesota. Los aviones están equipados con cámaras que pueden proporcionar imágenes aéreas de las zonas de desastre.
Los aviones también pueden ser prestados a las agencias locales en casos de emergencias. En el año fiscal 2011, aviones no tripulados de la CBP han contribuido a la incautación de 7.600 kilos de narcóticos y al arresto de 75 personas, agregó Gray.
El uso de aviones no tripulados ha proliferado entre las fuerzas federales y locales en todo el país en los últimos años.
En diciembre, el Congreso dio a la Administración Federal de Aviación seis meses para definir unos seis sitios alrededor del país donde los militares y otros pueden volar aviones no tripulados en las proximidades del tráfico aéreo regular, con el objetivo de demostrar que son seguros.
Sin embargo, persiste la preocupación del gobierno en que estos aviones no tripulados choquen con aviones comerciales ó que se vengan abajo, lo cual ha frenado la adopción generalizada de esta tecnología.
Un reciente informe de American Civil Liberties Union dijo que la posibilidad de tener más aviones no tripulados del país es “un paso más cerca de una sociedad en la que se vigilen todos los movimientos, haya seguimiento, esten grabados, y controlados por las autoridades.”
Kendle Allen, sheriff del Condado de Stevens, dijo que su agencia no ha pedido ayuda del avión no tripulado. “Siempre hay sentimientos encontrados acerca de algo que vuela por encima de usted”, dijo Allen.
Pero dijo que en el accidentado terreno montañoso del Condado de Stevens, el patrullaje aéreo puede ser útil en caso de emergencias. Su oficina ha utilizado helicópteros de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en el pasado para buscar personas desaparecidas en el bosque.