México D.F. (Agencia Reforma).-
El empresario Carlos Slim anticipó un negro futuro para el País por los efectos de la crisis económica mundial, que incluye un desplome del Producto Interno Bruto (PIB) y un nivel de desempleo como nunca se había visto desde los años 30.
Tras aclarar que no quería ser catastrofista –término que utilizó el Presidente Calderón la semana pasada–, el segundo hombre más rico del mundo, de acuerdo con la revista Forbes, pronosticó que el desempleo alcanzará niveles históricos y que cerrarán muchas empresas.
“Va a subir el desempleo como no teníamos noticia en nuestra vida personal, sólo (en) la historia de los 30. Van a quebrar las empresas, muchas chicas, medianas y grandes; van a cerrar los comercios, va a haber locales cerrados por todas partes, los inmuebles van a estar vacíos.
“Es una situación que va a ser delicada. No quiero ser catastrofista pero hay que prepararse para prever y no estar viendo las consecuencias y estar llorando después”, afirmó durante su participación en el foro “México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?”, organizado por el Senado.
Ante legisladores, funcionarios y académicos, el presidente de Grupo Carso precisó que el PIB será negativo por la caída del petróleo y las exportaciones.
“No cabe duda que el Producto Interno Bruto mexicano se va a desplomar, se va a caer, va a ser negativo, ya desde el ultimo trimestre del año pasado. No sabemos cuánto dure, pero va a ser muy fuerte el efecto”, recalcó.
Slim criticó que cuando falla una iniciativa fiscal en el Congreso, se usen los monopolios del Estado para sustituir la recaudación fiscal.
“Que no suba la energía como se ha estado haciendo para recaudar fiscalmente, que no se use la gasolina para la recaudación fiscal. (Los monopolios estatales) deben ser empresas que se manejen con autonomía y fuera del presupuesto”, afirmó.
En otro punto de su discurso, Slim pidió voltear hacia la economía interna para impulsar a las pequeñas y medianas empresas e impulsar el empleo.
“No todo es pensar hacia afuera. Pensamos que la inversión extranjera es maravillosa, parece que fuera donativo. Tenemos que volcarnos a la economía interna, impulsar las Pymes, bajar la mortalidad empresarial, que existan empresas fuertes que compitan internacionalmente”, planteó.
Durante su intervención, el empresario criticó la claúsula “Buy American” promovida en Estados Unidos y la calificó de proteccionismo disfrazado para evitar prohibir la importación a través de aranceles o leyes.