Por Jorge Rivera
La Raza del Noroeste
Cada vez que comienza el año, y trae consigo el inicio de la Legislatura, y con ello, la discusión de nuevas leyes. Debería de haber esperanza de grandes mejorías. Sin embargo, y tristemente, los titulares sobre las propuestas más importantes son opacados por propuestas como la que reportamos en nuestra historia de portada; una propuesta para declarar el inglés como ?Idioma Oficial?. Y no es que quienes hablamos un idioma diferente al inglés tengamos algo en contra, o neguemos que el inglés es el idioma principal de esta país. El problema es que legisladores patrocinen propuestas que dan espacios claros a la discriminación por idioma. Desde la Guerra Civil, que terminó con la esclavitud, este país ha gastado casi 150 años en combatir la discriminación. La igualdad de derechos sin discriminación de raza, religión, sexo, condición física, ha sido la bandera de los ideales en Estados Unidos. Pero discriminar a quien no habla inglés, considerar la posibilidad de negarle servicios porque no se proveen documentos o interpretes para el idioma que habla, es discriminar, por idioma. Discriminación al fin y al cabo. Esta propuesta permitiría a funcionarios específicos, en ocasiones bastaría con una persona en las oficinas de gobierno, el decidir no usar el español, u otros idiomas distintos al inglés, para permitir la comunicación con quienes no lo hablan. Eso es una ventana para autorizar el racismo, porque son personas de otras razas las que no hablan inglés. Somos nosotros los inmigrantes, los que llegamos sin hablarlo, y a quienes nos toma tiempo aprenderlo. Y aunque la Ley no propone quitar la ayuda en otros idiomas, daría libertad a quien quiera eliminarlas, por reducción de costos o por racismo escondido, y no habría forma de saberlo. Aún es solo una propuesta, pero es importante que se conozca su impacto, y que se participe hablando con los legisladores, sea que usted esté de acuerdo o no. Nosotros no los estamos, es necesario que en estos casos se escuchen con detalle, y con fuerza, los argumentos. Si usted es ciudadano y puede votar, puede llamar a los legisladores de su distrito, y hacerles saber qué piensa. En momentos como estos es importante que quien tiene voz, se haga escuchar.