Una nueva novela de la veterana periodista Yurina Melara explora temas de violencia y corrupción a través de los ojos de un héroe improbable en El Salvador.
Para Yurina Melara, una periodista salvadoreña que ha vivido buena parte de su vida adulta en Los Ángeles, El Salvador no es un recuerdo lejano, sino una presencia diaria en las noticias, como también lo es la amplia comunidad de paisanos que escaparon a la violencia y que aún siguen haciéndolo, 30 años después de la firma de los acuerdos de paz que puso fin a más de una década de sangrienta guerra civil.
En su primer libro: “Todo Personal, la Masacre de la Sagrada Familia”, la periodista Yurina Melara se acerca al problema de la violencia diaria, las maras o pandillas, la persistencia de la corrupción política y económica y la desigualdad social, temas que continúan siendo un azote en su país de origen hoy en día.
El libro ya está disponible electrónicamente en Amazon y la periodista, que está trabajando con una editorial que se enfoca en escritoras centroamericanas (Ojo de Cuervo), planea viajar a San Salvador en junio a presentarlo en la Universidad Centroamericana (UCA) y a realizar entrevistas con medios de su país.
Yurina se suma así a una generación de nuevos escritores salvadoreño-americanos que trabaja desde los Estados Unidos en diversos géneros literarios, en temas o voces íntimamente ligados a su país ancestral. Ella afirma que es la primera mujer escritora salvadoreña en tocar este tema en particular por medio de un trabajo de ficción.
“Lo que me motiva a escribir esto es presentar otra alternativa de cómo se puede manejar el tema de las maras y la violencia”, explica. “(El gobierno) siempre ha intentado la mano dura, la super mano dura, y ahora han metido a 50,000 personas a la cárcel, hay mucha represión, pero no se aborda el tema del por qué un niño de 12 o 13 años está dispuesto a interponer su pellejo en algo con lo que no tiene nada que ver”.
El libro es presentado como una “novela negra”, aunque cualquier salvadoreño puede reconocer la problemática, lenguaje y costumbres que aparecen en su texto como el día a día de lo que se vive en su país.
La propia escritora se inspiró en un personaje de la vida real, uno de los tantos pandilleros que fueron deportados desde Estados Unidos a El Salvador durante la década de los noventa tras pasar toda su joven vida en el norte, en las calles duras de alguna urbe estadounidense y sin apenas tener contacto con su cultura y lenguas originales (o de sus padres).
“Darwin, el personaje principal, se basa en un joven que entrevisté en el pueblo de Olocuilta, El Salvador, un lugar que ahora es famoso por las pupusas de arroz pero que entonces era solo un pueblito más”, cuenta Yurina. “Al muchacho lo encontré sentado en una hamaca y sin apenas hablar español”.
Pero en la mente de la periodista y en las páginas de ficción, ese joven sufre una transformación y se convierte “en abogado y redentor de las pandillas”. Darwin, en la novela, es este joven que pasa de pandillero deportado a director de un exitoso programa que, gracias a fondos de las organizaciones salvadoreñas en el exterior, se dedica a mantener a los jóvenes de ese país afuera de las pandillas”.
Pero la novela comienza con una tragedia: el asesinato a sangre fría y a balazos de la esposa y una de las tres hijas de Darwin, en un incidente que es atribuido a la violencia de las maras, pero que no todo el mundo piensa que lo fue.
Muy pronto, un trío de personajes entre los que se encuentra una aguerrida periodista, un experto forense y Darwin, comienzan a investigar el trasfondo del incidente, que los lleva a descubrir una trama de corrupción en la que cualquier lector puede adivinar referencias a una posible conexión con la vida real del país centroamericano.
Con el desenlace de la novela, Yurina Melara propone un futuro diferente para su país, aunque sea en las páginas de una novela negra.
Todo Personal, la Masacre de la Sagrada Familia, ya está disponible en Amazon.