Es tiempo de tormenta, para la región y para su equipo de futbol. Sounders tiene un pie fuera de la Liga de Campeones y enfrenta el arranque de temporada más difícil de su historia.
Al igual que la semana pasada la pregunta es ¿qué tan mal se ve el paciente? ¿tiene gripe, o tiene cáncer?
Es gripe, no cáncer, pero el diagnóstico debe aclarar que una gripe que no se cuide bien puede volverse neumonía y matar al paciente de todos modos.
Sounders perdió con Santos en casa, pero la sacó barata si se tiene en cuenta que los de la Laguna vinieron con todas sus pistolas mientras que Seattle en teoría dio ventaja con sus tres jugadores más importantes.
El portero Gspurning, sin duda la estrella actual del equipo, estaba suspendido, y los delanteros titulares, Eddie Johnson y Obafemi Martins lesionados ambos, con molestias no graves pero de cuidado.
Pero para Sounders, que debería recuperarse en un par de semanas cuando estos tres estén a máximo nivel, el problema es que para entonces pudiera ser demasiado tarde.
Las derrotas podrían enfermar toda la confianza y la motivación del equipo convirtiéndolos en zombies, muertos en vida que juegan por jugar, no para ganar.
El reto está en la botas de Sigi Schmid, ¿puede él mantenerlos con energía mientras pasa la tormenta para que retomen ritmo cuando esta termine?
Esa es la pregunta del millón de dólares para el equipo de casa, y para un técnico que ha tenido grandes éxitos, pero también fracasos durante su carrera, como motivador y estratega del futbol.
Ya veremos. -Jorge Rivera