Casi 1,200 casos notificados hasta la fecha: la vacunación es clave para prevenir cuadros graves
OLYMPIA. El Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH, por su sigla en inglés) está alertando a la comunidad sobre un aumento importante en el informe de casos de tos ferina. Hasta el 2 de noviembre, se han notificado 1,193 casos en todo el estado, un aumento importante en comparación con los 51 casos que se notificaron en esta época el año pasado. Se han notificado casos de tos ferina en 31 condados de todo el estado, con los condados de Chelan, Clark y Whitman como los que presentan las tasas más elevadas.
La tos ferina es una infección bacteriana muy contagiosa que puede comenzar con síntomas de resfrío común, como secreción nasal, pero que puede provocar ataques de tos intensos que, en algunos casos, duran semanas o incluso meses. Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre los síntomas (en inglés). Si cree que tiene tos ferina, comuníquese con su proveedor de atención médica.
Hasta el 2 de noviembre, fueron hospitalizadas 28 personas, incluidos 12 niños menores de un año. Los bebés, especialmente los menores de un año, corren el mayor riesgo de sufrir cuadros graves y la muerte. Es posible que algunos no tengan los síntomas típicos de tos, pero pueden sufrir pausas peligrosas en la respiración.
“El aumento de los casos de tos ferina es un claro recordatorio de la importancia de las vacunaciones para proteger a los más vulnerables, especialmente a los bebés, quienes pueden tener riesgo de perder la vida”, dijo Tao Sheng Kwan-Gett, M.D., pediatra y jefe oficial de Ciencias del DOH. “Para proteger a los bebés de la tos ferina, las personas de todas las edades deben ponerse al día con las vacunaciones contra esta enfermedad, y cualquier persona con síntomas debe consultar a un proveedor de atención médica para verificar si es necesario realizar pruebas y recibir tratamiento con antibióticos”.
La vacunación es la herramienta más eficaz para evitar presentar cuadros graves de tos ferina. El DOH insta a todas las familias y cuidadores que interactúan con bebés y niños pequeños a que se aseguren de estar al día con las vacunaciones contra la tos ferina. Se recomienda encarecidamente a las personas embarazadas que se apliquen la vacuna Tdap (en inglés) entre las semanas 27 y 36 de embarazo, ya que esta ayuda a proteger a sus recién nacidos hasta que tengan edad suficiente para comenzar el esquema de vacunación contra la tos ferina a los dos meses. Para estar mejor protegidos, los niños pequeños deben aplicarse cuatro dosis de la vacuna contra la tos ferina antes de los 18 meses.
El tratamiento con antibióticos para las personas que tienen tos ferina es otra forma importante de reducir la propagación. En algunos casos, se pueden usar antibióticos para prevenir infecciones en personas que estuvieron expuestas, pero que aún no presentan síntomas.
Al igual que con otras enfermedades respiratorias, quedarse en casa cuando se esté enfermo y cubrirse al toser y estornudar también puede ayudar a prevenir la propagación de la tos ferina.
El DOH está controlando de cerca la situación y trabajando con funcionarios de salud locales para dar apoyo a las comunidades afectadas. Para mantenerse actualizado sobre los casos de tos ferina en Washington, consulte la actualización semanal sobre tos ferina del DOH, que se actualiza todos los viernes. Para ayudar con las iniciativas de vacunación, mediante el Programa de Vacunas Infantiles del estado, se ofrecen vacunas gratuitas o de bajo costo para niños menores de 19 años. Las familias pueden encontrar un proveedor (en inglés) en el sitio web del DOH.
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