¿Se hizo justicia?

Alejandro Dominguez

La Raza del Noroeste

Isabel Valencia Perez solo estaba esperando por su hijo menor en Mount Vernon cuando dos hombres vinieron corriendo hacia él en marzo del 2006.

Valencia los describió como pandilleros, pero en realidad eran agentes de la Patrulla Fronteriza, pero Valencia no lo sabía asi que trató de huir pero fue alcanzado y luego golpeado.

“Lo que me paso nunca se me va a borrar”, dijo Valencia.

Este fue el inicio de una larga lucha legal que ni siquiera llegó a la corte. En lugar de eso, se llegó a un acuerdo donde Valencia será dado compensación financiera pero Valencia no tiene lo que realmente necesita: una visa para poder estar en el país legalmente junto con su familia.

Valencia Pérez, de 33 años, es originario de Guerrero. Ha vivido en el estado de Washington por ocho años. Antes vivió un año en Denver y en el estado de California. Ahorró para traer familia en el 2003. Su familia consiste de su esposa y cuatro hijos de edad 10, 12, 13 y 14 años.

Ha trabajado en Mount Vernon ordeñando vacas, pero en el 2009 no ha podido trabajar de manera estable así que ha estado ayudando arreglando tuberías e irrigación.

Valencia perdió su trabajo debido al incidente. También perdió su salud.

Debido a los golpes, Valencia dice que ha sufrido dolor en la espalda. No ha podido ir al doctor debido a que no tiene recursos y solo toma pastillas para controlar el dolor.

“Es puro batallar en la vida”, dijo.

La defensa se basó que Valencia fue detenido sin razón justificada. Cuando Valencia fue detenido por los agentes de la Patrulla Fronteriza, fue entregado a la policía de Mount Vernon.

Valencia dijo que le preguntaron por droga pero dijo que no sabía lo que estaba pasando. Quería que firmara un documento pero no lo hizo porque no sabía de que se trataba. Después, en la madrugada fue transportado al Centro de Detención de Tacoma donde fue detenido por un mes y dos semanas.

Valencia era conocido en la comunidad y su única altercación con la policía fue cuando manejó en estado de ebriedad, que dice que ya pagó a la sociedad.

Debido a su arresto, se contactó al Consulado Mexicano.

“Creímos que era un caso que tenia méritos, con substancia que se podia hacer defensa muy activa,” dijo Jorge Madrazo, quien era Cónsul de México en este tiempo.

El Consulado Mexicano entonces usó los servicios del abogado Manny Ríos Cantor en Seattle.

Pero este caso iba más que una demanda de inmigración. Era una demanda contra el gobierno y para eso se contactó a Joseph Díaz, abogado que se especializa en presentar demandas de ciudadanos contra el gobierno, con oficina en Tacoma. Este fue su primer caso en contra de Inmigración y el Departamento de Seguridad Nacional.

La demanda no llegó a la corte. En lugar de eso, se arregló un acuerdo para un cheque de

$48,000. Díaz dijo que cree que

la evidencia fue suficiente para Cont. Pág. 3

que el caso no llegara a la corte.

“Valencia fue aprehendido de manera injusta,” dijo. “Las personas que cruzan la frontera tienen el mismo derecho que las personas que viven aquí contra aprehensiones sin razón”.

El caso fue difícil para Valencia y su familia. No ha recibido el dinero y no podía trabajar así que terminó pidiendo dinero prestado. Su esposa trabajaba pero no era suficiente para cubrir todos los gastos. Valencia dijo que sus hijos estaban temerosos porque no sabía si iba a regresar.

Valencia dijo que guardaría el dinero porque piensa que le van a pedir que lo regrese.

“Estoy pensando en el mañana”, dijo.

Aún así dice que el dinero no será suficiente por lo que ha vivido.

Pero su lucha no ha terminado.

Valencia fue liberado pero no se le dio ningun tipo de visa, algo que según Manny Ríos no sucede. Ahora Rios está buscando por una visa U para Valencia.

Debido a la seriedad de la demanda, Ríos dijo que el FBI se involucró en el caso. Valencia ayudó en la investigación y esta es la razón por la que Ríos dice que Valencia merece la visa.

“La Visa U es para ayudar a la comunidad inmigrante”, dijo Ríos.

La Visa U es una visa especial para ayudar a personas víctimas de un crimen y que ayudaron en la investigación, pero a Valencia no le han dado esta visa, algo que le sorprende a Ríos porque él cumple con estos requisitos. Rios dice que Valencia cubre los requisitos porque ayudó a tres entidades pero ninguna entidad (Mount Vernon, el condado y FBI) no han firmado la petición.

Mientras, Valencia espera una reforma migratoria pero no para él sino para sus hijos. Valencia dice que ya no saben español y no conocen a México.

“Yo quiero un mejor futuro para ellos”, dijo.

CALL OUT: “Las personas que cruzan la frontera tienen el mismo derecho que las personas que viven aquí contra aprehensiones sin razón”.- Joe Díaz, abogado de Isabel Valencia