COLUMBIA, Carolina del Sur, EE.UU. (AP) — El gobernador de Carolina del Sur, Mark Sanford, admitió el martes haber tenido más encuentros extramaritales con una mujer argentina que los revelados previamente, incluido el que debía ser un encuentro de despedida en Nueva York en presencia de un asesor espiritual, poco después que su esposa se enteró de la aventura.

En una larga entrevista con The Associated Press en su oficina, en la que varias veces se mostró emocionado, el gobernador describió cinco encuentros con María Belén Chapur durante el año pasado, incluidas dos citas románticas en Nueva York antes del encuentro de despedida.

Dijo que iniciaron una relación por correo electrónico después de conocerla por casualidad en un sitio de baile y hablaron largamente sobre el matrimonio de ella, que estaba a punto de naufragar en 2001, Uruguay y después para tomar café en Nueva York durante la Convención Nacional Republicana de 2004. Dijo que ninguna de esas dos fue una cita romántica.

Anunció previamente que reembolsaría al estado el dinero que gastó en un viaje oficial a Brasil y la Argentina en junio de 2008 cuando vio a Chapur. Insistió que no usó dineros públicos en los otros encuentros con ella.

Volvió a ver a Chapur a mediados de junio en un viaje a la Argentina que realizó sin decir a sus colaboradores que saldría del país. En lugar de ello les hizo creer que se iba a los montes Apalaches.

Cuando se presentó ante una opinión pública, colaboradores y familia perplejos, su imagen pública y su estado emocional se habían derrumbado. Confesó la aventura amorosa en una conferencia de prensa.

Ahora, Sanford intenta salvar los restos de su vida profesional y personal. El y su esposa Jenny, padres de cuatro hijos, dicen que intentan reconciliar su matrimonio de 20 años, pero no conviven bajo el mismo techo desde hace varias semanas. Jenny Sanford supo de la aventura en enero, cuando halló una carta del gobernador a su amante.

El gobernador dijo que conoció a Chapur en 2001 en el balneario de Punta Del Este, Uruguay, después de su último período en el Congreso en Washington y antes del primero en la gobernación.

Hubo una especie de conexión desde el comienzo mismo, dijo Sanford a The Associated Press.

Durante los algo más de siete años siguientes, intercambiaron mensajes, a veces esporádicamente, dijo Sanford.

En 2008, durante un viaje oficial a Sudamérica, la relación se volvió física y los correos electrónicos empezaron a reflejar la angustia de él por lo que había sucedido. “Ahora estoy asustado”, dijo a la AP, al describir su estado de ánimo en esos momentos. “Antes era seguro, pero ahora no es seguro. Debemos volver a meter el genio en la botella”.

En cada ocasión viajó en clase turista, pagó en efectivo de su bolsillo y dijo a sus colaboradores que podrían llamarlo por teléfono celular, aseguró.

A principios de 2009, después que Jenny Sanford descubrió la aventura, iniciaron terapia de pareja. Ella dijo a The Associated Press que él le pidió varias veces que conociera a la amante, pero ella se negó.

Sin embargo, el gobernador asegura que quería poner fin a la situación y con permiso de su esposa, fue a Nueva York con un “asesor espiritual de confianza”. Los tres fueron juntos a la iglesia y a cenar y se separaron esa misma noche.

Sin embargo, Sanford visitó a Chapur en la Argentina el 18 de junio, el viaje final que sacó todo el asunto a la luz.