Reelecta Rousseff en Brasil

ADRIANA GOMEZ LICON y BRAD BROOKS,

Associated Press

SAO PAULO (AP) — Reelecta como presidenta de Brasil Dilma Rousseff enfrenta entre sus mayores desafíos una economía estancada y un Congreso fragmentado.

La estrecha victoria del Partido de los Trabajadores sacó a relucir las divisiones en un país que se destacó en la última década por rescatar a millones de la pobreza y ampliar la clase media, pero que en los últimos cuatro años ha disminuido su crecimiento.

En el desenlace de una de las contiendas más negativas y candentes en la historia reciente del país, Rousseff derrotó el domingo a su adversario Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia, al obtener 51,6% de los votos, o unos 3,5 millones sufragios de ventaja.

Analistas dijeron el lunes que haber conseguido el triunfo de una forma tan estrecha daña políticamente a Brasil en momentos en que busca reactivar su economía y controlar la inflación sin aumentar los impuestos.

Ya que no está claro hasta qué punto Rousseff planea conciliar diferencias con sus adversarios, los expertos también señalaron que presagian un segundo mandato débil en el Congreso cuando la mandataria espera aprobar reformas que cambiarían el financiamiento de las campañas y castigarían con más fuerza los actos de corrupción, unas de las exigencias de millones de brasileños que salieron a protestar a las calles en 2013.

Paulo Sotero, director del Instituto Brasil del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, dijo que el deterioro de la economía podría interferir en las promesas de Rousseff de ampliar la inclusión social.

“El gobierno tendrá menos capacidad para entregar a las personas lo que están pidiendo en términos de servicios públicos”, dijo Sotero. “La pelea política y los problemas fiscales pintan un panorama de un gobierno que tendrá menos para invertir”.

Sotero agregó que existe el temor de que la insatisfacción social vista en la ola de protestas que aglutinaron a millones en 2013 reaparezca en un escenario económico incierto.

El presidente del Partido de los Trabajadores, Rui Falcao, dijo el lunes que los movimientos sociales se integrarían al diálogo para aprobar una reforma política.