Por Carmelo González,
La Raza del Noroeste
Rebecca Saldaña iniciará el 9 de enero de 2017 sus funciones como senadora representando el 37th Distrito en el Congreso Estatal en Olympia. Al hacerlo, estará haciendo historia en el Estado de Washington ya que será la segunda Senadora Estatal Latina después de la Senadora Margarita Prentice.
Amigable, dinámica y luchadora, son algunos rasgos de la personalidad de Saldaña como líder, activista social, y actualmente como legisladora en el estado de Washington. Ella concedió la entrevista a La Raza del Noroeste como primicia en su nueva faceta dentro de la política de la región. El 12 de diciembre de 2016, el Concilio Metropolitano del Condado King asignó unánimemente (9-0) a Saldaña para ocupar la vacante que Pramila Jayapal dejó al ganar la posición de Representante Federal por el 7th Distrito y cuya representación la hará en la Casa de Representantes en Washington D.C.
Luego de poner su nombre para ser considerada, las llamadas de líderes sindicales y amigos para apoyarla y animarla a tomar la decisión de ocupar la posición no se hicieron esperar.
Saldaña se venía desempañado como Directora Ejecutiva de una organización local sin fines de lucro. “Estaba contenta con mi trabajo en Puget Sound Sage que es una organización que trabaja en políticas locales en temas como mejoramiento del transporte, condiciones de vivienda, trabajo para la comunidad inmigrante y de refugiados” nos comentó.
La flamante Senadora desea “unir puentes con una comunicación de dialogo de dos vías”. Su visión es que “las leyes no sean solo letras, sino que sean relevantes en las vidas de los ciudadanos”
En su cargo, será parte del Comité de Transporte que define el presupuesto que se gasta en transporte. Resaltando que “seré una voz en la expedición de licencias para los indocumentados”.
Preguntada sobre la retórica anti-inmigrante que se vive en el país, Saldaña expresó que ella quiere ser parte de la esperanza en esta nación fundada por inmigrantes.
Su padre, originario de Nuevo León, México, fue un campesino quien trabajó el campo bajo condiciones muy duras y baja paga. Después gracias a la oportunidad de haber obtenido un trabajo de obrero de una fábrica, y los beneficios de contar con un sindicato de obreros que abogaba por salarios y horarios justos, seguro médico y otros beneficios laborales, ella pudo acceder a una mejor educación y, lo más importante: oportunidades a las que accedió indirectamente por los beneficios que su padre tuvo gracias al sindicato. Explica que los inmigrantes son muy buenos trabajadores y que somos iguales, y que la diferencia en el progreso alcanzado entre unos y otros está en las oportunidades a los que unos tienen acceso y otros no.
Ella pudo ser testigo de primera mano de las condiciones de trabajo y de peligro a las que son expuestos los trabajadores y residentes pobres. Recuerda que en las visitas que su familia hacia a Reynosa, México y el Valle del Río Grande en Texas, ella vio como una avioneta lanzaba pesticidas a los campos a metros de la vivienda de una tía suya. Vio a un joven de 16 años trabajando en el campo y le recordó a su padre que por esa edad inició a trabajar en las cosechas en los Estados Unidos. Por esta razón, afirma que no necesita ir a otro país para luchar contra las injusticias, su compromiso como luchadora social está acá, en nuestro estado y por nuestra comunidad.
La legisladora reconoce que la teología de liberación tiene una influencia en su percepción del mundo. Estudió teología, justicia social y español en Seattle University graduándose en 1999 y ha sido una incansable organizadora y activista social en Seattle donde nació y en otros países como Guatemala, Nicaragua y el Salvador. Además, los valores y “la fe que sus padres le infundieron, confirman que las personas tienen el mismo valor y que todo trabajo es digno.” Ella ha organizado a trabajadores de limpieza quienes no estaban recibiendo seguro médico. “En una de las protestas estaban festejando el Día de reconocimiento del aseador con una barbacoa juntos y de pronto el dueño del edificio salió con su delantal, su asador y los convidó a hacer la barbacoa dentro y no en la calle. Al final hubo un arreglo entre el dueño y los trabajadores” recordó.
Nos expresó su orgullo de la gente latina, de la música y del baile. Especialmente la música y el baile son partes importantes en su familia: Saldaña era parte de Los Bailadores de Bronce. Ella manifestó que los Latinos son una comunidad racial diversa. Le gusta la lectura y sus libros favoritos son Cesar Chávez: Autobiografía de la Causa, Cien Años de Soledad de García Márquez, La Mujer Habitada, de Gioconda Belli. También, le gusta practicar el Softbol y es una madre siempre ocupada con sus dos hijos pequeños de siete y cuatro años, además tiene dos hijastros mayores.
Ahora con una agenda más apretada, nuestra entrevistada se prepara para legislar en el Senado estatal teniendo como prioridades la educación, el transporte, la vivienda, y la cobertura médica entre otros temas vitales para las comunidades más vulnerables y necesitadas.
Rebecca Saldaña es una Latina destacada y luchadora y ahora es una voz de las minorías en el poder legislativo estatal. Le deseamos éxito en sus funciones desde su curul en el Capitolio de Olympia. Como activista, “apoyaré en las protestas con aquellos que piden un trato justo” finalizó.