Por Jorge Rivera
La Raza del Noroeste
Nuestra historia de primera plana esta semana no podría ser clara e importante.
Trata un tema que a muchos nos pasa de lado, cuando debieramos tomar en serio, y de frente.
El tema del censo de población, que se lleva a cabo el año entrante, y el tema de la necesidad de contar en ese Censo, tengamos o no los documentos en regla.
A travéz de los años ha sido difícil lograr la participación completa de los nuestros en estos procesos, y se entiende desde el punto de vista del miedo que cause el ser conocido.
Pero es un miedo sin fundamento.
Si algo funciona en este país es el independencia del los grupos de gobierno, y el respeto a la privacidad.
El Censo solo nos cuenta como números, la información recolectada no se comparte con ninguna entidad de supervisión migratoria.
Para el censo somos un número, pero para las nuestros somos un número importante.
Porque entre más sea realista el dato oficial de inmigrantes que vivimos acá, independiente al estado migratorio; más es la fuerza que tenemos como grupo social.
En consecuencia es tambien mayor la necesidad del gobierno de atender las necesidades de nuestra comunidad, de resolver nuestros problemas.
Y en esa lista, el mayor de todos, el de la necesidad de una Reforma Migratoria.
El país necesita saber, realmente y con certeza, cuántos hispanos componen esta nación.
Si nos cuentan a todos el número es más grande, y si en más grande es más necesario tener una solución diferente a la persecución a la deportación, por no son soluciones prácticas.
Es muy simple.
Hay que participar, para que puedan cambiar las cosas.