Por la Abogada de inmigración
Marie B. Higuera
¿Si yo vivo en una ciudad santuario, eso significa que estaré protegido de las redadas de la administración Trump que juntan y deportan a las personas indocumentadas?
El control inmigratorio es federal. Por años, las autoridades federales de inmigración (ICE) han conseguido la asistencia de autoridades locales, como un departamento de policía local (ciudad o condado). En los últimos años, algunas ciudades y condados han formado políticas limitando su cooperación con las autoridades federales. Ejemplos de este incluyen; mandar que los empleados de la ciudad no recojan o provean información en relación con estatus inmigratorio a las autoridades federales de inmigración, o negar colaborar con un pedido de detención de ICE en las cárceles del condado o de la ciudad. Ciudades o condados que limitan la cooperación de sus empleados con autoridades federales de inmigración son conocidos como jurisdicciones santuarios. Normalmente se vuelven ciudades santuarios porque quieren conservar los limitados recursos locales, y quieren mantener una relación de confianza y comunidad con los residentes inmigrantes de la ciudad.
El condado de King es conocido como condado santuario, basado en dos políticas específicas: en primer lugar, la oficina del sheriff y otros empleados del condado tienen prohibido preguntar sobre el estatus inmigratorio. En segundo lugar, la cárcel del condado King tiene prohibido cumplir con una orden de detención de ICE, a menos que haya una orden judicial para la orden de detención. Seattle tiene sus propias políticas santuarios: en la mayoría de los casos, los empleados de la ciudad tienen prohibido preguntar a los residentes sobre su estatus inmigratorio, y la ciudad redujo el veredicto máximo para la condena del delito menor de 365 a 364 días, para que sean menos residentes condenados por un delito menor que estén sujetos a ser deportados.
El control de inmigración todavía pasa en las ciudades santuarios. Las autoridades federales de inmigración pueden hacer redadas, arrestar individuos y cumplir otras actividades de control inmigratorio por todo el país. Pero en Seattle y el condado King, las autoridades locales no les ayudarían.
La administración Trump no puede forzar una ciudad abandonar sus políticas santuarios. Ha amenazado recortar el financiamiento federal a las ciudades santuarios, pero cualquiera recorte tendría que estar relacionado directamente a la inmigración. Por ejemplo, el financiamiento de reparar las calles o construir un hospital no sería recortado para castigar una ciudad santuario, porque las calles y los hospitales no tienen relación con las políticas santuarios.
La Abogada Marie Higuera puede ser contactada al 206-267-0234