(AP) — Un atacante suicida a bordo de un automóvil cargado con explosivos atacó en el suroeste de Pakistán a chiítas que regresaban a sus casas luego de las oraciones matutinas al inicio de un feriado islámico. La explosión mató a 10 personas, dijeron el miércoles las autoridades.
El ataque ocurrió en Quetta, la capital de la provincia de Baluchistán, que es sede tanto de los extremistas del Talibán como de los nacionalistas que forman parte de una insurgencia que ha luchado durante décadas contra el gobierno de Pakistán.
Por su parte, la milicia del Talibán ha lanzado ataques contra chiítas en el pasado. Grupos extremistas suníes como el Talibán ven a los chiítas como herejes.
El jefe de la policía de Quetta Ahsan Mahbub indicó que el atacante al parecer tenía como objetivo una mezquita chií, pero no pudo aproximarse lo suficiente porque el camino estaba cerrado. Por ello, detonó su carga en un estacionamiento cercano, dijo Mahbub.