WASHINGTON (AP) — Barack Obama, quien asumió el martes como el 44to presidente de Estados Unidos y el primero de raza negra, declaró que el país debe optar por “la esperanza en lugar del miedo” para superar la crisis económica más grave desde la Gran Depresión.
Momentos antes, hubo algunos abucheos entre la multitud cuando Bush y el vicepresidente saliente Dick Cheney subieron a la plataforma donde se realizó la ceremonia.
Obama quebró una barrera racial al convertirse en el primer presidente negro, en un país sumido en graves problemas económicos y con tropas combatiendo en Irak y Afganistán.
Tras cuatro horas de pompa y boato en el Capitolio, arrancó el desfile inaugural por la Avenida Pensilvania hasta la Casa Blanca, el cual incluyó un grupo de personas vestidas para representar a un regimiento de negros de la Guerra Civil, así como los pilotos sobrevivientes del grupo Tuskegee de la Segunda Guerra Mundial que lucharon por obtener derechos civiles para los afro-estadounidenses.
Repentinamente, Obama y su esposa, Michelle, salieron de su limusina, saludaron a los espectadores a ambos costados de la avenida, y luego caminaron parte de la ruta, sonriendo y agitando los brazos en señal de saludo al tiempo que eran vitoreados con entusiasmo.
Posteriormente el mandatario y la primera dama volvieron a subirse a la limusina blindada Cadillac para recorrer el resto de los casi dos kilómetros (1,5 millas) hasta la Casa Blanca. Para deleite de la multitud, los Obama se apearon por segunda vez y recorrieron las cuadras finales de la Avenida Pensilvania antes de llegar a la mansión presidencial.
“Se han perdido viviendas, han desaparecido trabajos y se han cerrado negocios. Nuestro sistema de salud pública es demasiado costoso, nuestras escuelas fallan demasiado, y cada día trae nuevas pruebas de que la manera como usamos la energía fortalece a nuestros adversarios y amenaza a nuestro planeta”, agregó Obama.
El alba de la nueva era demócrata del país –con los aliados políticos de Obama en control de ambas cámaras del Congreso– pone fin a ocho años de control republicano, con Bush en la Casa Blanca.
Con una mano sobre la misma Biblia con la cual rindió juramento Abraham Lincoln y ante una multitud que atestó el National Mall (alameda nacional), el mismo lugar donde el activista negro Martin Luther King Jr. habló de sus sueños sobre la igualdad racial, el político demócrata de 47 años prestó juramento ante el presidente de la Corte Suprema John Roberts.