Maru Mora y el NWDC Resistance: fuerzas que intentan derribar muros

Por Camilo Molina,

La Raza del Noroeste

Hace casi tres años, en una mañana de marzo, bajo la persistente llovizna de un típico invierno en Tacoma, Maru Mora y nueve compañeros decidieron volverse un muro para negar la salida de buses de deportación que partían desde el Northwest Detention Center de Tacoma. Ante la mirada de la policía y de las autoridades del penal, tenían extendidos sus brazos y asegurados entre tubos de plástico, eran, de momento, un sólido mensaje de reclamo que no podía dividirse.

Es así como nació la resistencia a uno de los centros de detenciones para inmigrantes más grandes de la nación. Un constante fluir de mil 500 personas, de rostros y de historias, de padres y madres, hermanos e hijos que son confinados por la circunstancia común de no estar legalmente en este país.

A partir de ese momento el NWDC Resistance ha sumado apoyos y miembros y se ha ajustado a las diferentes circunstancias que se han producido en relación a las leyes migratorias. Uno de sus principales objetivos es funcionar como la voz de los detenidos en el exterior de la prisión ante las instancias judiciales y gubernamentales.

Maru Mora Villalpando, inmigrante indocumentada mexicana y una de las líderes del movimiento, llegó a los Estados Unidos a mediados de los años noventa. Vino porque de golpe, la violencia en su país le enviaba un mensaje a todos aquellos que pensaran que las cosas podían cambiar. Aunque es una historia que se repite para muchos ciudadanos latinoamericanos hoy en día, fue una tragedia en especial la que hizo sentir vulnerables a muchos ciudadanos mexicanos; en 1994 era asesinado en medio de un evento público, el candidato a presidente por el Partido Revolucionario Institucional, PRI, Luis Donaldo Colosio.

Durante el tiempo que lleva viviendo en Estados Unidos ha estado relacionada con diferentes organizaciones que enfocan sus esfuerzos en detener las deportaciones y en transformar las leyes migratorias. “Una de las principales metas es que ese lugar se cierre y la mejor forma de lograrlo es con la gente organizándose desde adentro, y de nosotros depende sacar afuera sus demandas, haciéndolas públicas, entregándoles las herramientas que necesitan; hasta ahora lo hemos logrado. Estamos en comunicación constante, pero estamos ante el reto de que siempre hay gente nueva porque siempre hay gente que la deportan o la dejan salir”

“Estamos preparados para pelear contra malas propuestas de ley que surjan en el Congreso, para denunciar abusos que sucedan adentro del centro de detención. La ley en este momento está hecha en nuestra contra y no a nuestro favor, por eso es que existe la Resistencia al Nortwest Detention Center; debemos trabajar por fuera del contexto social y político porque esos contextos han permitido la represión y el abuso en nuestra contra”

“Hoy cuando nos organizamos, le decimos a la gente que ya no se trata de que nos den papeles, se trata de nuestra dignidad. Siempre le digo a la gente que a pesar de que mañana hubiera una reforma migratoria, ese centro de detención seguiría existiendo, pienso que así como la comunidad negra ha sobrevivido en este país, nosotros también lo vamos a hacer”

Hacerse visibles como un grupo organizado y divulgar sin temor el estatus de indocumentados de algunos de sus miembros han sido factores decisivos. Al contrario de lo que se podría pensar, Maru Mora considera que

“Hacerse públicos y formarse como equipo disminuyen los riesgos de ser objeto de arresto o de deportación”

NWDC Resistance no ha sido oficialmente constituida como una organización, asociación o agencia. Cuentan con una página en internet a la que se ingresa a través de la dirección www.nwdcresistance.org. “Nosotros sólo somos voluntarios, gente de la comunidad”, insiste Maru.

“Tenemos abogados que donan su tiempo, hacemos campañas públicas y le pedimos a la gente que vaya a las audiencias, hacemos llamadas, recolectamos firmas. Hemos aprendido cuánto puede influir el público en una deportación”.

El NWDC es una prisión para inmigrantes que comenzó a operar en el año 2004, que es operado por la compañía GEO Group al servicio del Inmigration and Customs Enforcement, ICE. Tiene capacidad para 1575 detenidos y es uno de los centros de reclusión para inmigrantes más grandes de la nación.

El 24 de febrero del año 2014, 10 personas se juntaron para impedir que los buses de deportación se dirigieran al aeropuerto. Dos semanas después de ese acto de desobediencia civil cientos de detenidos en el Centro de Detención de Tacoma entraron durante semanas en huelga de hambre haciendo reclamos para mejorar sus condiciones adentro del penal. Los primeros miembros del NWDC Resistance fueron su voz afuera del penal.