Don Roberto González introdujo los sabores de la cocina mexicana a Kent al inicio de la década del setenta.
Staff,
La Raza del Noroeste
Hace 44 años la población hispana de Washington era aún muy reducida y la ciudad de Kent no tenía la suerte de contar con un restaurante mexicano, Don Roberto Gonzáles supo aprovechar la oportunidad.
Don Roberto nació en Jalisco y dejó su querida tierra en busca de mejores oportunidades en California donde trabajó en la cosecha de tomates en Sonora y la uva en Fresno. Un tiempo más tarde se mudó al norte trabajando en los campos de cerezas en Oregón y en el valle de Yakima en la recolección de la manzana antes de trasladarse al oeste de Washington. Durante sus primeros años a este lado de las montañas, a principios de la década de los setenta, trabajó en la industria de la madera en la conocida empresa maderera Weyerhaeuser. No mucho tiempo había trascurrido en su trabajo cuando sufrió un accidente lastimándose la espalda y quedando incapacitado para continuar con esa labor. A raíz del accidente obtuvo una indemnización de $2,500, según recuerda, del empleador. Con muy buen criterio utilizó $500 para hacer algunos pagos y el resto de la compensación la invirtió en alquilar un antiguo local de venta de sándwiches convirtiéndolo en el primer restaurante Mexicano de Kent: México Lindo.
“Nos recibieron muy bien, no hubo discriminación y entonces estamos muy agradecidos con la ciudad y la gente” expresó González en referencia a los primeros años de servicio en la ciudad de Kent. Gracias al esmerado trabajo y la calidad de servicio, el negoció marchó muy bien y pocos años más tarde pudieron comprar el local con el producto de sus ahorros.
Don Roberto nos comenta orgullosamente que su esposa y él han podido darles educación superior a sus hijos y que una de sus hijas ayuda en la administración del restaurante.
México Lindo ha sido galardonado varias veces recibiendo el premio The Best of en la categoría Best Mexican Cusine.
Miembro de Rotay Club, y líder de la comunidad Hispana de Kent, Don Roberto es muy querido por sus fieles clientes. “Gente que viene desde hace muchos años al restaurante ahora trae a sus hijos y a sus nietos” comenta sobre la tradición de llevar a miembros nuevos de la familia a México Lindo.
Recomienda a los lectores de La Raza que visiten su restaurante el arroz con pollo, los camarones y la carne asada.
Nuestro entrevistado aconseja a los emprendedores que deseen abrir un restaurante que saquen todas las licencias y tengan siempre todo en regla. Sobre las sociedades dijo “es mejor solos porque como dice el dicho, las medias en los pies son buenas”. Hay que tener en cuenta que el trabajo es muy sacrificado, no hay dias festivos ni fines de semana ni tiempo para ver partidos o box.
Don Roberto Gonzales inició sus labores en Washington cosechando frutas, cuatro décadas más tarde junto a su familia han cosechado valiosas amistades, lealtad de sus empleados y clientes y reconocimientos profesionales y personales, Don Roberto se retira este año dejando el negocio en las buenas manos de su familia y está listo para disfrutar de una feliz y muy merecida jubilación.