ALEJANDRO DOMÍNGUEZ
La Raza del Noroeste
No parece tan peligroso cuando se ve en la comodidad del asiento. Para unos, el truco puede ser simplemente en mantener el equilibrio mientras la rueda donde está el artista gira. Pero para Guillermo Fernández, este es el acto más peligroso del circo.
“No hay protección y no hay seguridad”, dijo Fernández quien nació en Guadalajara, Jalisco y es miembro del circo Ringling Bros. and Barnum & Bailey que vendrá al noroeste por dos semanas en las ciudades de Kent y Everett.
Llamado el “mejor show del mundo” este circo trae talento de todo el mundo, incluyendo a Latino América.
Guillermo, junto con su hermano Alberto, son ejemplos del talento mexicano que participa en este espectáculo.
Guillermo solo tiene 19 años y ha visto el mundo al estar en Europa, Estados Unidos y todo México con su participación en este circo y en dos de México.
Antes estaba en el circo familiar Padilla y después trabajó en el circo Hermanos Aitayde. Este es su primer año en Ringling Bros. y por primera vez actúa junto con su hermano. No solo eso, sino sus padres y su hermano menor están con él en la gira.
Fernández describe la vida del circo en que hay sentimientos de compañerismo, aunque no todos se juntan en el mismo grupo, dice que los hispanos procuran llevarse bien y hasta a veces juegan partidos de fútbol.
Para su acto, Guillermo dice que trata de entrenar cada día de una hora y media a tres horas, pero a veces esto no es posible debido a que hay muchos artistas y poco espacio y se tienen que turnar. También hace ejercicio diario y come sanamente. Aún con todo esto dice que la principal razón para que su acto sea perfecto es tenerle cariño.
“Se tiene que seguir practicando y seguir puliendo”, dijo Guillermo.
ha practicado este acto por seis meses. En Ringling estará con su hermano en la pista pero sus ruedas serán individuales porque dice que no se sintieron cómodos.
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Guillermo no ha tenido ningún accidente. Su hermano tuvo un percance pero sólo se accidentó un dedo de la mano izquierda. El mayor peligro de este acto es cuando se realiza el aire libre.
“Hay que guardar más el equilibrio, hasta el aire puede afectar,” dijo.
A Guillermo le encanta la vida en el circo pero le hubiera gustado haber estudiado más. Guillermo terminó la preparatoria pero le hubiera gustado estar más preparado en la educación, pero el circo no da tiempo para otra cosa.
“Hay que ponerse de lleno en nuestro acto. No deja tiempo para otra cosa,” dijo Guillermo.
Ahora que está en este circo, dijo que no creía “que existiera algo como esto,” porque dice que el circo es muy grande y hay muchas personas involucradas.
“Llevo seis meses y no conozco a todos”, dijo.
Pero no todo es perfecto en la vida de circo. Como a todo tipo de industria, la economía los ha afectado porque gente deja de ir a los espectáculos. Dice que ha escuchado que México ha cerrado circos, algo que lo entristece porque la tradición del circo se está muriendo.
“No nos dejen morir. Es algo muy bonito,” rogó Fernández.
La familia de Fernández está muy ligada al circo mexicano porque su padre también actúo en el circo Hermanos Vázquez y su tío fue el que entrenó a él y a su hermano.
Ahora él y sus hermanos continúan con la tradición porque el más joven ya empezó a entrenar.
Su consejo para la audiencia es seguir estudiando.
“Los sueños se hacen realidad y estudien con lo que quieran”, dijo.