Dejaremos de cobrar multas por retraso y eliminaremos todas las multas por retraso actuales de las cuentas el 9 de mayo.
¿Cómo y por qué se hizo este cambio?
El año pasado, nuestra Junta Directiva le pidió al personal que analizara el impacto de las multas tardías. Durante seis meses, reunimos y revisamos datos relevantes. El 29 de marzo presentamos nuestro análisis al directorio.
- Los aspectos más destacados de la presentación incluyeron los siguientes hallazgos:
- Las multas tardías empeoran la desigualdad y desalientan el uso de la biblioteca. Las personas de bajos ingresos y con acceso limitado a transporte y tecnología son las más afectadas.
- Las multas tardías generan pocos ingresos. En los últimos años, las multas representaron menos del 1% de nuestro presupuesto operativo total.
- Los totales recolectados continúan disminuyendo con el tiempo. Esta tendencia se correlaciona con los usuarios que compran más artículos digitales y menos físicos. Los títulos digitales regresan automáticamente y no acumulan multas por mora.
- Recaudar multas de los usuarios también tiene costos. Los gastos asociados incluyen el tiempo del personal, las tarifas de procesamiento de pagos, la impresión de avisos y más.
- La mayoría de las bibliotecas pares han eliminado las multas por demora.
Con base en estos hallazgos, presentamos una propuesta para eliminar las multas por demora. El 26 de abril, la Junta de Síndicos votó para aprobar la resolución.
¿Estos cambios se aplican a los cargos de reemplazo? Las tarifas de reemplazo son diferentes de las multas por pago atrasado. Si los materiales de la biblioteca tienen más de 30 días de retraso, se consideran perdidos. Debemos continuar cobrando tarifas de reemplazo por artículos perdidos, dañados o faltantes. Esto es requerido por la ley estatal.