Cindy Arriola

La Raza del Noroeste

Dentro del Municipio de la Ciudad de Seattle se reúnen funcionarios públicos a discutir temas de gran importancia. Pero dentro del mismo edificio, en el séptimo piso, hay una sala con vista al lago, adornada por una bandera estadounidense y otra del estado; en ese lugar se reúnen 14 adolescentes entre 13 y 19 años de edad, tras mordidas de bagels con queso crema y vasos de agua, discuten temas de suma importancia para los jóvenes del área. El tema de discusión ese día: ¿Deberán los policías portar cámaras de video?

Silbee Sanchez, una joven mexicana, se sienta frente al orador de esa tarde Bruce Harrel, miembro del consejo de la ciudad.

Sanchez, alumna de la escuela West Seattle High, se unió a la Comisión de Jóvenes de Seattle, hace siete meses. Ella vió una aplicación para entrar a la organización en el YMCA y decidió llenarla.

Sin embargo, el formar parte de esta Comisión no fue fácil. La joven tuvo que pedirles a dos maestros cartas de recomendación y como cualquier trabajo, tuvo que pasar por una entrevista.

“Soy la única de mi escuela en pertenecer a la Comisión”, dijo Sanchez. Y también es la única joven hispana dentro de la misma. “Me siento orgullosa de representar a los latinos… A veces yo veo las cosas diferentes a ellos [sus compañeros en la Comisión]. Y es que para Sanchez el tema de la inmigración es muy importante. Sus padres inmigraron a Estados Unidos de Jalisco, México en los años 80. “Mi papá me dijo como trabajaba en las manzanas de Chelan”, dijo ella, agregando que muchos de sus compañeros de escuela no tienen documentos legales. “Los que se van a graduar no pueden aplicar para la universidad… Eso me preocupa”.

Dentro del Concilio, Sánchez forma parte del grupo de raza y justicia social. “Yo hice que el Concilio tomara una postura y apoyara el DREAM Act”. Aparte del tema de inmigración, a ella también le interesa mucho, promover la educación superior entre las personas hispanas de primera generación. A Sánchez le gustaría ver programas que ayuden a motivar a los jóvenes a seguir con sus estudios. A pesar de tener un horario ocupado, entre la escuela, reuniones, tarea y casa, ella dice que le encanta poder formar parte del Consejo donde también ha aprendido mucho.

“[He aprendido] como es el sistema, a donde va el dinero de los impuestos, como se distribuye todo”, dijo Sanchez. “También hemos escuchado historias de miembros del consejo y como han llegado hasta aquí… Yo he aprendido que aunque seamos jóvenes podemos hacer una diferencia”.

Sanchez aún no sabe que le gustaría estudiar, una vez salga de la preparatoria, pero de lo que esta segura la joven es, que quiere desempeñar un trabajo donde pueda ayudar a la gente, en especial a la comunidad hispana.

Antes de concluir su reunión en el municipio Harrel le dijo a los jóvenes presentes, “como líderes jóvenes no se pongan limitaciones… No lo hagan. Véanse poderosos más allá de sus límites”.