María Elena Salinas
Columnista
A pesar de los esfuerzos realizados por algunas organizaciones latinas y grupos religiosos que pedían a los votantes latinos boicotear las elecciones legislativas o de mitad de período del 2010, los hispanos jugaron un papel importante en la elección y en sus resultados.
Afortunadamente, los latinos no hicieron caso ante esa visión pesimista, y no sólo dieron más de ellos al salir a votar, sino que en algunas contiendas ayudaron a decidir el ganador.
La competencia más notable donde el voto latino tuvo un impacto ocurrió en Nevada, donde el líder de la mayoría del Senado Harry Reid, luchaba por aferrarse a su escaño en una dura campaña contra la candidata del Tea Party Sharron Angle. A ella le salió el tiro por la culata tras sus esfuerzos de presentar a Reid como un amigo de los inmigrantes indocumentados, pues causó la percepción de ser antihispana.
Hasta el último momento la contienda estuvo codo a codo según la mayoría de las encuestas, pero parece que no habían tenido en cuenta a los votantes latinos. Reid ganó por un margen del 5 por ciento. Los latinos representaron el 15 por ciento del electorado en Nevada, votando a un ritmo aún mayor que en las elecciones presidenciales del 2008.
Los latinos también ayudaron al ex gobernador de California, Jerry Brown, en su intento de regresar a Sacramento. A Meg Whitman no le ayudó el gastar $163 millones de dólares, la mayor parte de su propio dinero, para ganar la gubernatura. A pesar de que gastó mucho en anuncios en español tratando de atraer el voto latino, su oposición a la reforma migratoria, al DREAM Act y su manejo del caso de su ex niñera, alejó a los votantes hispanos. Los latinos también ayudaron a varios titulares hispanos en la Cámara de Representantes a conservar sus curules.
Sin embargo, existe otro lado muy diferente del impacto latino en esta elección. Un número récord de candidatos latinos republicanos fueron elegidos para distintos cargos. Susana Martínez, de Nuevo México, se convirtió en la primera latina en ser electa como gobernadora.
Brian Sandoval ganó su contienda para la gobernación de Nevada contra Rory Reid, hijo de Harry Reid. El representante estatal de Florida Marco Rubio, se convirtió en el próximo senador de ese estado, y habrá cinco nuevos republicanos hispanos en la Cámara de
Representantes: Raúl Labrador del distrito uno de Idaho, David Rivera del distrito 25 de Florida, Bill Flores del distrito 17 de Texas, Jaime Herrera del tercer distrito del estado de Washington. En Texas, el empresario republicano Francisco Canseco derrotó al demócrata Ciro Rodríguez. Los representantes demócratas Solomón Ortiz de Texas y John Salazar de Colorado también perdieron sus contiendas para la reelección.
El común denominador entre todos los nuevos republicanos latinos que fueron elegidos para distintas posiciones es que tomaron una postura firme en asuntos de inmigración. Algunos de ellos apoyando incluso leyes estatales como la SB1070 de Arizona. Pero el analista político Arnoldo Torres advierte que esto no debe ser visto como un cambio en las preferencias políticas de los votantes latinos que les han dado su apoyo a los demócratas.
“Con muy pocas excepciones, los nuevos candidatos latinos recibieron en gran mayoría el apoyo de los votantes no hispanos.”
Torres añade que los primeros datos publicados sobre la participación electoral entre los latinos continúa reflejando 2 votos demócratas por uno republicano. Los latinos votaron entre un 62 por ciento y 64 por ciento por los demócratas y entre un 30 por ciento y 33 por ciento por los candidatos republicanos, con excepción de Florida y Nuevo México.
Sin duda fue una decisión difícil para muchos votantes latinos que ven la inmigración como una de sus principales preocupaciones. Por un lado estaban decepcionados con los demócratas que no mantuvieron su promesa de aprobar una reforma migratoria y por el otro se sentían atacados por los republicanos que intentan tratar a algunos inmigrantes como criminales.
Por desgracia para los latinos que se vieron motivados a votar por el tono negativo del debate migratorio, la mayoría republicana en la nueva Cámara de Representantes significa malas noticias. La posibilidad de pasar una reforma migratoria integral que abra la puerta para la legalización de inmigrantes indocumentados es mínima.
Cualquiera nueva ley relacionada con inmigración podría muy bien estar orientada a ser aún más dura con la inmigración. Es posible que los esfuerzos para duplicar leyes como la SB1070 Arizona obtengan apoyo en más de 20 estados, así como el movimiento para modificar la enmienda 14 y negar los derechos de ciudadanía a los hijos de padres indocumentados nacidos en Estados Unidos.
La elección presidencial del 2012 comenzó extraoficialmente el 3 de noviembre. Podemos estar seguros de que el electorado latino crecerá y se fortalecerá en los próximos dos años. Demócratas, republicanos y miembros del Tea Party necesitan comenzar a prestar mayor atención a sus necesidades. Ellos votan.