Jerry Cornfield

The Daily Herald

A medida que la gobernadora Chris Gregoire anunciaba su decisión de hacerse a un lado en la contienda electoral y así no buscar una tercera reelección, se dejó ver resignada y aliviada.

Ganó dos elecciones y el lunes pasado en rueda de prensa, afirmó, que no es momento para distraerse con campaña y tercera reelección, ya que esta trabajando por llevar al estado a la recuperación.

“Lo peor que le podría pasar al estado de Washington es estar preocupada por una campaña en este momento”, dijo. “Tengo que poner mi mirada en los próximos 18 meses y la garantía de que estamos fuera de esta recesión…Tenemos más trabajo por hacer y vamos a asegurarnos de que se haga”.

Ella tomó una decisión después de discutirlo con su familia durante el fin de semana.

Su decisión llega una semana después de que el Procurador General republicano Rob McKenna declaró su candidatura. Con el anuncio de Gregoire se despeja el camino para la entrada del representante Jay Inslee, D-Wash.

“Hoy es su día. Voy a hacer públicas mis intenciones en la elección para gobernador pronto”, dijo en un comunicado Inslee, la madrugada del lunes.

La Gobernadora dijo, “He tomado decisiones muy difíciles en esta pasada sesión con mis colegas en la Legislatura”, refiriéndose a los recortes de gastos hechos para tapar un déficit de 5.1 mil millones de dólares en el presupuesto que se firmará el miércoles.

Gregoire había estado tratando de alcanzar una hazaña lograda por un solo gobernador en la historia del estado, el republicano Dan Evans, quien se desempeñó tres períodos consecutivos desde 1965 hasta 1977 en el mismo cargo.

Desde que ganó la reelección en 2008, Gregoire no había hecho casi nada para la preparación de otra reelección.

“En mi opinión, Chris Gregoire decidió no presentarse para la reelección hace mucho tiempo”, dijo Chris Vance, un consultor de relaciones públicas que fue presidente del Partido Republicano del estado en el 2004.

Pero no fue a causa de la preocupación de pocos votos o de su habilidad en ganar, dijo él. Ella se enfrento a este reto durante su reelección y eso no la detuvo.

Gregoire de 64 años, residente de Auburn, escalo a ser Directora del Departamento de Ecología y a ser Procurador General durante tres periodos.

Su mandato como gobernadora del estado 22a comenzó bajo una nube de incertidumbre tras la más cercana contienda por la gubernación en la historia del estado.

El segundo período ha sido desalentador. Los ingresos se desplomaron en la peor recesión en 80 años, esta situación la obligó a recortar el gasto en todas partes y sugerir el recorte de programas para los pobres y no asegurados.

El pasado Lunes, Gregoire se apartaba de los aspectos negativos del recorte presupuestal y resumió el trabajo de su administración hasta la fecha, diciendo: “Lo que sea, lo hemos hecho.”

Para los republicanos, el legado de Gregoire va a ser uno de promesas exageradas y exceso de gasto en un principio y luego el de verse obligada a retirarse y a realizar recortes fuertes en los diferentes programas del estado.

”Nunca se centró en una sola cosa en particular”, dijo Vance. “Creo que su legado va a ser incompleto, en una palabra.”

Los demócratas dijeron que la recesión socavó la capacidad de Gregoire para llevar a cabo su agenda agresiva. Pero la historia la ve con buenos ojos. Ron Dotzauer de Snohomish, un veterano consultor político demócrata dijo: “Creo que cuando se asiente el polvo va a obtener una alta calificación como gobernadora en un momento de la historia del país y del estado, muy difícil”.

La decisión de Gregoire dio lugar a varias posturas partidistas; “Esperamos las elecciones para el próximo gobernador; mientras continuaremos observando el historial de Rob McKenna, al no defender a los consumidores de clase media en Washington”, dijo Dwight Pelz, director del Partido Demócrata del Estado de Washington.

El portavoz de la Asociación de Gobernadores Republicanos, Mike Shrimpf, emitió un comunicado diciendo que “Gregoire se inclinó ante la realidad política “, reconociendo que los votantes de Washington están listos para un nuevo liderazgo en la oficina del gobernador, después de más de 25 años de control demócrata.”