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A Marco Parra le tomó más de ocho horas y la colaboración de 10 personas para sacar del barro las ocho ruedas de su camión a fin de cargar 20 toneladas de alimentos.

Un viaje de 120 kilómetros que normalmente demanda un día, le llevó cuatro para traer su carga de espinacas desde la llamada Sabana de Bogotá, en el central departamento de Cundinamarca, hasta Corabastos, el principal mercado de mayoristas de alimentos de Colombia, al sur de esta capital.

“Todo está inundado, no hay por donde pasar”, dice Parra, de 43 años, 25 de ellos como camionero, mientras junto a otros transportistas de alimentos descargan sus productos en Corabastos.

En la localidad de Bello, a unos 240 kilómetros de Bogotá, en noroeste, Luis Fernando Calderón, un obrero de 34 años intenta con sus manos mover la tierra y los escombros que la tarde del domingo 5 de diciembre sepultaron a su esposa y a su hija de 11 años, al ser arrasada la vivienda.

En Bello ya habían sido recuperados 55 cadáveres hasta el 9 de diciembre y están desaparecidas 69 personas más desaparecidas en el alud de tierra de una colina colmada de casuchas de madera y ladrillo.

Las lluvias de la segunda temporada — de septiembre hasta diciembre– han sido las más intensas, según los registros del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam).

Funcionarios de gobierno, analistas y gremios productivos consultados por AP no tienen cifras sobre a cuánto asciende la pérdida total en activos y productos del país por las lluvias. Lo que sí saben es que será mucho dinero y que los 45,7 millones de colombianos deberán pagar un poco.

“Los daños hoy son incalculables”, dijo el martes el presidente Juan Manuel Santos.

Agregó el gobierno ya destinó al menos medio billón de pesos (más de 265 millones dólares) para atender problemas por las lluvias y que dispuso destinar otro billón de pesos (más de 530 millones de dólares). “Las necesidades desbordan nuestra capacidad económica”, advirtió.

Ante toda la situación, “hay dos preguntas importantes: la primera es cuánto vale este invierno y la verdad es que no sabemos…El gobiernos está hablando de un billón (de pesos) aquí, otro billón allá”, dijo Alejandro Gaviria, decano de la facultad de Economía de la Universidad de los Andes.

Pero “seguramente las estimaciones que se han hecho ahora queden cortas”, agregó Gaviria al añadir que la otra pregunta es: “¿De dónde va a sacar la plata el gobierno?”.

Una respuesta es: de las donaciones. Colombia ha recibido al menos 21 millones de dólares en donaciones de Estados Unidos, Corea del Sur, Suiza y de los principales grupos económicos del país.

Colombia cuenta con una red vial aproximada de 131.619 kilómetros, según el Ministerio de Transporte.

Carlos Rosado, director del Instituto Nacional de Vías (Invias) indicó que al menos 30.000 kilómetros de vías han sufrido distintos daños como ruptura del pavimento, hundimientos o están anegadas.

Según distintos gremios, los daños en 2010 por los aguaceros son los mayores en años:

… De 25 millones de cabeza de ganado, al menos han muerto 41.000 animales ahogados, en aludes o por falta de alimentos porque los pastizales han quedado anegados.

… Con cerca de cinco millones de hectáreas dedicadas a cultivos, al menos 110.000 están inundadas y otras 85.000 lo están parcialmente. Esas 195.000 hectáreas son alrededor del 4% del total cultivadas en el país y por eso se descarta de inmediato un desabastecimiento, de acuerdo con Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).

… Las federaciones de productores de arroz calculan que se han perdido 20.000 de las 450.000 hectáreas sembradas en el país, otras 20.000 de azúcar están total o parcialmente inundadas, de las 208.000.

… Uno de los productos bandera de Colombia, el café, con un total de 900.000 hectáreas sembradas, más de 50% tiene algún grado de infección de “roya”, un hongo que ataca la hoja del arbusto. El año pasado Colombia produjo 7,8 millones de sacos, de 60 kilos cada uno, y se espera unos nueve millones de sacos para el cierre del 2010, pero para el año entrante “no hay buenas predicciones”, debido a esa roya y la falta de sol, dijo el 30 de noviembre en una conferencia de prensa Luis Genaro Muñoz, gerente general de la Federación.

El fenómeno de La Niña, llegó al país el 24 de junio, de acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam).

Ciudades como Santa Marta, en la costa Caribe, han recibido sólo en noviembre 256,1 milímetros de lluvias, más de seis veces su promedio, y Bogotá 196,6 milímetros o casi el triple, según el Ideam.

Para el camionero Parra esos datos parecen obvios. “En lo que llevo como camionero este invierno ha sido el más duro”. Pero con una sonrisa y cierta resignación agrega: “hay que tener paciencia y esperar…De hambre no nos vamos a morir”.