SEATTLE – El pasado jueves 8 de agosto afuera de la sede de ICE en el centro de Seattle aproximadamente 400 miembros de la comunidad Judía, inmigrantes y sus aliados lucharon juntos contra la “maquina de deportación” y el gobierno de los Estados Unidos para decir #NuncaMasParaNadie.
En punto de las 3:30 p.m. todos empezaron a congregarse para que a través de discursos, canciones y medidas no violentas pudieran exigir dignidad, seguridad, y libertad en la frontera estadounidense y entre las comunidades a lo largo de la nación. La manifestación en Seattle fue una más de ellas que se han llevado a cabo de costa a costa. Para Emma Klein, una las participantes del evento y miembro de Voces Judías por la Paz (Jewish Voices for Peace), los actos de ICE en estos momentos son muy parecidos a los actos ocurridos durante la época de el holocausto durante la Segunda Guerra Mundial en Alemania contra los judíos.
La multitud hizo un llamado a Martin Selig, dueño del edifico donde se encuentran las instalaciones de ICE. Selig es de ascendencia Europea y tiene raíces judías. “Como judíos queremos que Selig termine su contrato con ICE y que sé de cuenta que la comunidad de ahora está pasando por lo que nosotros ya pasamos,” recalco Klein. Una de las representantes del evento intercambio unas palabras con Selig, quien estuvo presente a las afueras de su edificio. Sin embargo, Selig fue menospreciativo de la representante y no mostró ningún interés de seguir en la conversación con ella.
La protesta sirvió para subrayar la presencia de ICE en Seattle. “Muchos no saben de que en Seattle hay una sede de ICE,” menciono Klein, “nosotros queremos hacerle un llamado a la comunidad, y decirles que esta existe y está ahí.” Klein explico que aparte de la manifestación a las afueras de la sede, también hubo una simultáneamente adentro de las instalaciones de ICE. En la acción directa dentro de la sede Klien participo junto con otras 10 personas. “Fuimos muy exitosos para nosotros fue una victoria,” dijo Klein acerca de los objetivos logrados esa tarde. Ellos lograron que ICE detuviera sus operaciones por el resto del día, tras ser obligados a cerrar sus oficinas en Seattle ante los hechos.
“Esto es solo el comienzo, toda la nación está haciendo algo para parar las operaciones de ICE,” expreso Klein. Klein agrego que se van a realizar más movimientos como este, ya que están trabajando cerca con otras organizaciones comunitarias como La Resistencia.