Sophia Vackimes, Oficina de Gestión de Emergencias, Ciudad de Bellevue
En esta columna hemos estado discutiendo el potencial de riesgo que presentan diferentes tipos de situaciones de desastre y emergencia. En el Estado de Washington éstos, en su mayoría varían dependiendo de la época del año y las variaciones del clima. También hemos incluido notas con referencia a aquellos causados por el ser humano: incendios forestales, accidentes automovilísticos y eventos de terrorismo.
Las epidemias son un tema que combina elementos tanto de la naturaleza y las acciones humanas. En este caso la emergencia que estamos viviendo todos, aunque aparentemente no tenga nada que ver con la mayoría de nosotros es asunto de suma seriedad. El Gobernador del estado, Jay Inslee declaró el fin de semana pasado un estado de emergencia para Washington debido a la aparición de casos de sarampión en unas cuantas localidades de nuestra región.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa—y mortal—que parecía haber sido erradicada completamente por la ciencia moderna. Existen vacunas contra ella, y las campañas de salud alrededor del mundo habían logrado inocular a la mayoría de personas del planeta. Sin embargo, debido a rumores infundados y alarmantes, muchas personas habían decidido no vacunar a sus hijos pequeños creando grupos de personas expuestas a la enfermedad que ponen en peligro a poblaciones enteras.
El sarampión ha sido una de las enfermedades más virulentas que afectaran a poblaciones enteras a través de la historia humana. Ha causado millones de muertes por siglos. Gracias a la ciencia moderna el virus que lo causa fue aislado en 1954, y consecuentemente fue posible crear una vacuna que se ha distribuido por todo el planeta salvando millones de vidas.
La emergencia que se ha declarado incluye las precauciones que debemos seguir para asegurar el menor impacto a la población no solo de las localidades donde ha sido identificados los primeros casos del estado sino para todos puesto que esta enfermedad se transmite de manera fácil—por el aire—y su período de incubación (cuando uno está enfermo pero aún no presenta síntomas).
A continuación les refiero a las instrucciones del Departamento de Salud del Estado de Washington que aparecen en la página de Internet:
https://www.doh.wa.gov/YouandYourFamily/IllnessandDisease/SarampionenWashington
Sarampión en Washington
El sarampión es sumamente contagioso y puede ser grave, especialmente en niños pequeños.
El virus del sarampión se transmite por el aire. Podemos contagiarnos de sarampión si pasamos cerca de una persona que tiene sarampión porque el virus permanece hasta dos horas en el aire en la habitación donde estuvo una persona con sarampión.
Una persona infectada puede contagiarnos de sarampión 4 días antes del sarpullido y 4 días después del sarpullido.
Casi todas las personas no vacunadas se contagian de sarampión si se exponen al virus.
Viajes al extranjero o estar expuesto a viajeros al extranjero tienen más riesgo de contraer sarampión.