El PRI regresó

(AP)

Enrique Peña Nieto tomó el sábado posesión como nuevo presidente de México y en su primer mensaje a la nación prometió recuperar la paz en un país afectado por la violencia del crimen organizado, combatir la pobreza y fomentar el crecimiento económico.

Luego de la ceremonia en el Congreso en la que juró como presidente para los próximos seis años, enmarcada por los choques entre manifestantes y policías federales en algunas calles, Peña Nieto estableció cinco ejes que guiarán su gobierno y en primer lugar puso “lograr un México en paz”.

En un mensaje desde el Palacio Nacional, en el Zócalo de la ciudad de México, el político también anunció 13 propuestas específicas para avanzar hacia el cumplimiento de sus metas que enviará al Congreso, entre ellas una iniciativa de reforma para que en todo el país haya un sólo código penal y nos los 33 que actualmente existen.

También propuso la creación de un nuevo programa para la prevención del delito, reformar el sistema educativo para terminar con problemas como la venta de plazas de maestros, hacer un derecho constitucional el acceso a la banda ancha, lanzar una cruzada contra el hambre, dar un seguro de vida a las madres que son jefas de familia e impulsar los trenes de pasajeros en todo el país.

Dijo que buscará poner en el centro de las políticas de seguridad a los ciudadanos y sus familias y trabajará para que las carreteras y ciudades sean nuevamente “espacios de tranquilidad en los cuales los mexicanos transiten con seguridad sin temor de perder la libertad o la vida”.

México ha visto una ola de violencia desde que su antecesor Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra el crimen organizado seis años atrás. Unas 60.000 personas murieron desde entonces, según algunas estimaciones.

“Es tiempo de mover a México”, dijo Peña Nieto. “Vienen mejores tiempos para todos los mexicanos”, aseguró.

El nuevo presidente inició su mandato con su estilo ya visto como gobernador estatal de arrancar con una lista de promesas.

Como gobernador del Estado de México, vecino a la capital, se comprometió a realizar 608 proyectos que dijo cumplió.

La asunción de Peña Nieto marca el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras 12 años de su primera derrota histórica y que para sus críticos puede significar también viejas prácticas autoritarias y corruptas que lo caracterizaron en el pasado.

La Cruz Roja informó que 76 personas fueron atendidas de lesiones, aunque sólo 29 tuvieron que ser trasladadas a hospitales de la capital, mientras que el gobierno de la ciudad de México reportó la detención de 92 mayores y 11 menores de edad por su participación en actos de vandalismo y confrontaciones con policías.

Las protestas y posteriores destrozos comenzaron en las inmediaciones de la Cámara de Diputados horas antes de que Peña Nieto jurara como presidente de México y se extendieron varias horas después.

Inicialmente la alcaldía de la ciudad de México había informado de ocho heridos, incluidos cuatro policías, aunque después el portavoz de la Cruz Roja Mexicana, Rafael González, informó a The Associated Press que en total su personal atendió a 76 personas (sin considerar a ningún agente), la mayoría de las cuales recibieron atención en ambulancias y no requirieron ser llevados a hospital alguno.

González dijo que 29 personas fueron llevadas a hospitales de la ciudad, incluido uno de la Cruz Roja a donde llegaron nueve personas, de las cuales sólo dos permanecen internados. Refirió que la Cruz Roja no atendió a ningún policía, por lo que no tenía información de cuántos agentes habrían resultado lesionados.