Aileen Charleston
La Raza del Noroeste
Todo empezó hace 34 años cuando Tito puso sus ojos en la que seria su mujer; Lupe, “la reina de su vida”. Con el estilo fresco y las hormonas en todo su esplendor de las que sólo un niño de 19 años puede conocer, decidió tomar el primer paso y acercarse hasta la mujer de sus sueños.
“¿Que onda, babe?” le dijo, sin embargo al contrario de lo que él pensó Lupe le volteo la cara y lo ignoró hasta el ultimo momento. Pero la tenacidad de Tito eventualmente la convenció y después de tres meses de noviazgo, el sintió que el momento había llegado para unir su vida con la reina de su corazón.
“Le compre un anillo a la mujer que hasta ahora me ha hecho el hombre más feliz del mundo, estaba todo chiflado el día que le compre el anillo con un diamantito que casi era invisible, pero con mucho orgullo se lo regale”, escribió Tito en uno de sus tantos ensayos.
No obstante, Lupe no pudo aceptar su propuesta así como así, Tito tuvo que esforzarse un poquito más y hablar con su padre, ya que éste no iba a dejar que su hija se le fuera tan fácilmente de las manos. Aunque Tito trabajó mucho en el lava autos para comprarle el anillo, la formalidad en ese momento era lo más importante.
Durante estos 34 años la pareja Hinojos, como todas ha pasado por sus altas y bajas, gozan de una relación sumamente amorosa y estable, tienen dos nietos a quienes adoran. Ambos son ampliamente respetados en su comunidad de Federal Way. Pero fue cuando Tito tenia 45 años y aun gozaba de una condición física y un estado de salud dignos de admiración, cuando detectó un temblor en su mano derecha. Aunque no le hizo mucho caso fue al doctor y después de muchos chequeos por fin establecieron que sufría de la enfermedad de Parkinson’s.
“Estuve en estado de negación un año mas y así seguí mi curso, pero los temblores progresaron y el dolor también”, afirmó Tito, quien describe su paso por la enfermedad como uno de extrema agonía y dolor, ya que con el paso de los años ha perdido su habilidad de hacer cosas tan simples como contar dinero, dormir más de tres horas, voltear una hamburguesa y hasta escribir.
Sin embargo, Tito trata de llevar su vida lo más normal que puede y esto asegura no seria posible sin el apoyo de su esposa Lupe, quien de acuerdo con el, “es el mejor ser humano que ha conocido en su vida”.
“Lo mas doloroso era ver que mi ángel iba tener que pasar su valiosa vida cuidándome”, dijo Tito. Lupe quien también tuvo sus etapas de retos durante su niñez, siempre fue el pilar de su familia y desde pequeña pasaba los veranos viajando de punta a punta por el pais recogiendo cosechas.
A pesar de los pesares que tanto Tito y Lupe han enfrentado como pareja a lo largo de sus 34 años de matrimonio, Tito asegura que parte del secreto de construir una relación sólida es “quebrando el molde” y tratar de no repetir los mismo errores de los demás.
“A la temprana edad de 19 años tome a la mujer que hoy reconozco como mi reina. A pesar que nuestro noviazgo fue sólo de tres meses, Dios nos ha bendecido con una relación estupenda”, afirmó Hinojos.
“Lo mas importante es reconocer que cada matrimonio, tiene sus problemas y desafíos. No importa los años que tengan de casados, ustedes tienen sus cuentos de los momentos difíciles al igual que de los recuerdos inolvidables y los momentos divertidos”, agregó.
De acuerdo con Lupe, la paciencia es lo que sostiene cualquier relación y Tito asegura que acumulando los ingredientes exactos cualquier matrimonio puede gozar de largos años de vida en conjunto.