¿Disminuirá la violencia?

Gene Johnson

The Associated Press

El alto funcionario del Departamento de Justicia en Seattle, prometió el lunes, que se van a enviar a más personas a prisión federal por delitos que involucren armas de fuego, después de varios tiroteos trágicos y al azar en la ciudad, incluyendo la muerte de cuatro personas en un café bohemio.

Durante más de una década, los fiscales federales han revisado los casos de estado, de los delincuentes capturados con armas, teniendo en cuenta un programa nacional llamado Proyecto Vecindarios Seguros, y con este proyecto se han enviado a prisión federal algunos de los peores delincuentes, por más tiempo del que se enfrentaría en la ley estatal.

La Fiscal Jenny Durkan dijo que su oficina ahora va a procesar todos los casos criminales que involucren armas de fuego en Seattle, en los que exista jurisdicción federal, de tal forma que los acusados se enfrentarían a más tiempo en la cárcel por el gobierno federal.

“Hemos visto demasiados tiroteos en la ciudad este año”, dijo Durkan en una conferencia de prensa. “Si usted usa un arma en un crimen, usted será condenado, y es probable que de cargos federales”.

Las penas para los delitos federales con armas de fuego son de hasta 10 años por ser un delincuente capturado con un arma de fuego, una pena automática de cinco años mínimo por traer un arma durante un negocio de drogas, y un mínimo de 15 años para los que son capturados con una pistola, después de que tiene tres condenas anteriores por delitos graves, violentos o relacionados con las drogas.

Por el contrario, bajo la ley estatal, ex convictos que sean encontrados con una pistola podrían enfrentar una condena de dos años si su delito mayor subyacente se considera “grave”. Si el delito subyacente no se considera grave – robos, delitos relacionados con drogas, la pornografía infantil, entre otros – se necesitan cuatro condenas por ser un delincuente con posesión de armas, antes de que el delincuente sea enviado de vuelta a la cárcel por un año, dijo el fiscal del condado de King, Dan Satterberg , que organizó la conferencia de prensa el lunes.

Pocas personas se dan cuenta que la ley estatal es suave con los criminales que obtienen armas de fuego, dijo Satterberg, y el estado de Washington también es permisivo cuando se trata de niños armados. Los niños menores de 18 años tienen que ser declarados culpables de posesión ilegal de armas en cinco ocasiones antes de ser enviados a una instalación de Rehabilitación Juvenil durante 15 semanas, dijo.

Seattle ha visto ya más homicidios en lo que va corrido de este año – 21 – de lo que vio todo el año pasado, aunque sigue siendo una de las grandes ciudades más seguras del país.

El 30 de mayo, un hombre con un historial de problemas mentales no diagnosticados, entró en un café, en el distrito universitario de la ciudad y abrió fuego, matando a cuatro personas e hiriendo a otra. Luego mató a una mujer mientras que intentó robar su coche, y en la tarde, se quitó la vida en una calle de la ciudad, mientras la policía se movilizaba para detenerlo.

También se han presentado asesinatos no relacionados, al azar. En el primero, un estudiante de gastronomía de 21 años de edad, quien se había mudado a Seattle y se dirigía a su casa, fue asesinado por una bala perdida, disparada desde un vehículo en marcha. En el segundo, un hombre que conducía en una camioneta con sus hijos y sus padres en plena luz del día fue asesinado por una bala que le atravesó la cabeza. Todavía no se ha identificado a la persona que disparó, pero se cree que fue una discusión en la calle y le estaban apuntando a otra persona.

El año pasado, un fiscal adjunto del condado de King especialmente designado para revisar los casos de armas de fuego, para el proceso federal, Stephen Hobbs, analizó 200 casos. La oficina del fiscal de EE.UU. terminó de procesar 40 de esos casos, y en aproximadamente 50 casos, Hobbs envió una carta a los acusados, en la que les advierte que es probable que se enfrenten a un juicio federal – y una sentencia más larga – a menos que accedan a declararse culpables en un tribunal estatal. En alrededor de 25 a 50 de los casos, la oficina del fiscal de EE.UU. podría haber tenido jurisdicción, pero se negó a enjuiciar, dijo la portavoz Emily Langlie. Por ahora, la nueva política de la oficina, de tomar todos los casos, sólo se aplica a Seattle.