Por Gaby González
Aún no puedo creer que el día por el que tanto esperé se haya ido tan rápido.
El IV Congreso de Chingonas®️ transcurrió tan ordenado, tan armónico, tan perfecto que durante el fin de semana, más de una ocasión pensé en lo maravilloso que sería celebrar Congreso de Chingonas todos los días.
El pasado sábado 9 de marzo nos reunimos más de 200 mujeres entusiastas y solidarias en el Hilton Garden Inn de Issaquah, Washington. Muchas nos reconocimos inmediatamente y otras nos habíamos vuelto grandes amigas al finalizar el evento. Nos saludamos, nos tomamos de las manos, nos abrazamos, reímos a carcajadas, meditamos, aprendimos y posamos hombro a hombro para la foto grupal. Lo mejor de todo: ejercimos nuestro poder.
La mente maestra del evento, Elena Camarillo, hizo un excelente trabajo al liderar a un movimiento que propicia el crecimiento, la sororidad y que cada mujer continúe extendiendo sus alas. En su opinión, “el congreso es la sinergia de los talentos de muchas mujeres y de empresas que velan por el bienestar de las latinas. Sin su apoyo, el congreso no existiría”.
Mención aparte merecen las comprometidas y poderosas conferencistas:
Ildalucia Garza, Vivian Rosal Page, Diana Arias Henao, Karla Ivonne Juárez Velázquez, Ana Lorena Flores Armendáriz y Ana Eugenia Steckler, quienes compartieron su experiencia y conocimiento de modo creativo, apasionado, sensible y orientado a nuestras necesidades como chingonas.En palabras de Diana Arias Henao, psicóloga ponente, “Me encantó todo lo que sucedió en el evento. Los movimientos que se generaron internos y externos han sido muy importantes para este congreso y para lo que puede pasar en cada una de las mujeres que estuvo allí. Cada una de ustedes dejó huella y eso es lo más valioso. Gracias por la oportunidad de tocar y ser tocada por cada corazón que estuvo ahí.”
Mientras que por el lado de las organizadoras, Irela Feria Hinojosa, compartió en redes este mensaje: “Muchas felicidades Elena y a todo este maravilloso equipo de conferencistas, no cabe duda que cuando las cosas se hacen con amor, convicción y perseverancia se producen cosas increíbles. Estoy feliz y orgullosa de pertenecer a este equipo de mujeres que tiene como objetivos primordiales el ayudar, el empoderar y el dejar huella en otras mujeres”.
Yo, por mi parte, quiero darle las gracias a Elena Camarillo por este enorme regalo que le hace a las chingonas de Seattle y muy próximamente a todas las chingonas de México. ¡Sí, habrá congreso en la Ciudad de México este año! Estén pendientes.