María Elena Salinas
México, D.F. — El Presidente de México Felipe Calderón no suele dar muchas entrevistas ni conferencias de prensa. Ahora usa twitter para comunicarse directamente con los mexicanos. “Me parece una manera de decir en muy pocas palabras las cosas que verdaderamente siento.”
Pero al recibirme en la residencia oficial de Los Pinos en vísperas del Bicentenario de México, Calderón dijo en muchas palabras, en momentos palabras fuertes, lo que sentía sobre algunos de los temas mas espinosos que enfrenta México, admitiendo algunos males, negando otros y apuntando el dedo acusador.
No es ningún secreto que no le gusto para nada al gobierno de México que la Secretaria de Estado Hillary Clinton comparara a la situación de violencia en su país con la de Colombia hace 20 anos. “Es muy doloroso para México que se den afirmaciones tan descuidadas, tan poco serias como la de la Secretaria de Estado Clinton porque dañan terriblemente la imagen de México,” dijo.
El presidente negó rotundamente que partes de su país estén controladas por manos criminales, como según el estuvieron y siguen estando partes de Colombia. Aunque asevero que si tienen algunas cosas en común. “Yo creo que la principal cosa en común que tenemos con Colombia es que los dos somos países víctimas del enorme consumo de drogas americano y ahora además de una venta exacerbada de armas de la industria americana.”
Calderón califico de “irresponsable” la venta de armas en Estados Unidos. “Cuando se derogó la ‘Assault Weapons Ban’ en el 2004 se expandió como nunca la venta de AK-47 y R-15 y toda clase de rifles de asalto. Tan sólo en mi gobierno hemos decomisado casi 85 mil armas, 50 mil de ellas rifles de asalto, más de 7 mil granadas y algo así como 9 millones de cartuchos,” mas del 80 por ciento aseguro el presidente provenientes de Estados Unidos. “Yo realmente no estoy viendo que hagan muchas cosas en materia de freno de armas,” agrego.
Algo que difícilmente podía negar el Presidente Calderón es el hecho de que en México el crimen organizado difícilmente pudiera operar si no fuera por la complicidad que tiene con autoridades locales y estatales, policías, federales, agentes de aduanas y hasta jueces.
“Estamos haciendo algo sin precedentes,” dijo. “Para combatir la corrupción no hay que olvidar que las escaleras se deben barrer de arriba para bajo y lo que estamos haciendo es precisamente eso. Por primera vez en México estamos haciendo un proceso integral de pruebas de control de confianza. Un proceso de ‘vetting’ como se dice en inglés, mediante el cual estamos examinando comandante por comandante, jefe por jefe, policía por policía.”
Le pregunte al Presidente Calderón si la masacre de los 72 migrantes centro y sud-americanos en Tamaulipas pudiera establecer un antes y después en la manera en que son tratados los inmigrantes en este país, y la atención que se le da a la seguridad de los indocumentados en este país.
“Son dos cosas,” respondió. “La manera en que se trata a los inmigrantes en este país, por parte del gobierno mexicano ha cambiado desde hace tiempo. Desde que entré a la presidencia, por ejemplo, propuse al Congreso y se derogó, la inmigración como una figura delictiva, es decir, ser inmigrante en México, no es más en este gobierno un delito. El problema de los migrantes en México fundamentalmente, como lo demuestra sobradamente este trágico caso, no es el gobierno mexicano, son los criminales,” asegura Calderón.
Mi próxima pregunta era inevitable. ¿Tiene México la autoridad moral para quejarse de la manera que los inmigrantes mexicanos son tratados en los Estados Unidos, cuando inmigrantes reciben un trato, mucho peor en México?
“Este gobierno mexicano tiene la autoridad moral porque está persiguiendo, capturando a quienes cometen esa barbarie.” Arrimándose un poco hacia la orilla de su silla y con un tono firme en su voz agrego: “Por supuesto que tenemos la autoridad moral, porque no son los agentes mexicanos los que están disparando en la frontera a jóvenes centroamericanos, como sí disparan los agentes norteamericanos a migrantes mexicanos, porque ha habido 14 muertes este año de migrantes, a manos de autoridades norteamericanas.”
El Presidente Calderón pocas veces da entrevistas, pero esta vez tuvo mucho que decir.